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Querían limpiar los bajantes... ¡Y desentierran un cadáver! Ha pasado en uno de los mejores bares roqueros de Barcelona

Abierto en 2010, en este inmueble del Raval han habido bares desde hace más de un siglo

Ricard Martín
Escrito por
Ricard Martín
Editor de Menjar i Beure, Time Out Barcelona
Leandro, el patriarca del Bar Makinavaja
Foto: Ricard Martín | Leandro, el patriarca del Bar Makinavaja
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Esta historia –verídica– empieza de la manera más casual. No hace demasiado, un sábado al mediodía, el amigo de un amigo decidió pasarse por las sesiones vermut rock del Bar Makinavaja. Para su sorpresa, se encontró el incombustible bar del Raval cerrado (un hecho de lo más extraño. Desde que abrió, en 2010, el Maki es de los pocos bares de Barcelona con música en vivo constante en Barcelona. Programa, como un reloj, música en directo tres veces por semana: vermut rock los sábados al mediodía, jazz los martes por la noche y flamenco los jueves a las 22 h). Pues nada, el amigo del amigo se encaminó a la cercana Casa de de La Pradera. Y allí se encontró a Leandro del Makinaja tomándose unas cañas. "¿Has decidido descansar, hoy?", fue la pregunta. "¡Qué descanso ni que narices. ¡Nos hemos encontrado un cadáver enterrado en el bar, y se lo está mirando la policía!".

Quien escribe se enteró a través del amigo del amigo, claro. Y lo primero que hizo fue concertar una entrevista con el propietario del Bar Makinavaja. A estas alturas de la narración, hay que dejar clara una cosa: el Maki es más que un bar. Su propietario, Leandro, militante anarquista nacido en la misma calle en la que está sito su garito, lo abrió en 2010 y lo ha convertido en un museo vivo de cultura libertaria y punk de Barcelona, un oasis lleno libertad, precios asequibles y relación de amor fraternal y horizontal entre parroquianos y tabernero.

El Maki, un reducto de cultura libertaria y punk en el corazón del Raval.
Foto: Ricard MartínEl Maki, un reducto de cultura libertaria y punk en el corazón del Raval.

Un cadáver bajo las escaleras

El cadáver emergió durante unas obras de reforma del bar, a finales de 2024. "El edificio tiene 200 años de antigüedad, y este inmueble aloja bares desde hace más de un siglo", cuenta Leandro, que se pone más prosaico al explicar que "con los años, la salida de mierda de los cagaderos se iba jodiendo, y el año pasado decidimos arreglar los bajantes". El propietario estaba convencido de que los desagües sanitarios pasaban por debajo de la barra del bar. Sí y no.

La barra maciza del Bar Makinavaja tiene casi 100 años
Foto: Ricard MartínLa barra maciza del Bar Makinavaja tiene casi 100 años

La barra maciza de bar es de 1950, y con el paso de los años se cambió de sitio. "No se nos ocurrió que, habiendo cambiado la barra de sitio, los bajantes estarían en emplazamiento original de la barra". Y los operarios tuvieron que excavar por todo el bar para encontrarlos. "Uno de ellos cavó más de lo que debía. Hasta dos metros y pico en el suelo. Lo normal, para localizar las arquetas de los bajantes, sería haber cavado metro y medio, pero íbamos cada vez más adentro porque no salía nada", cuenta el tabernero. 

El cadáver del Makinavaja apareció bajo la bóveda, donde están las escaleras.
Foto: Time Out BarcelonaEl cadáver del Makinavaja apareció bajo la bóveda, donde están las escaleras.

Justo debajo de los dos escalones que separan la zona de barra del comedor, emergieron huesos humanos. "Lo primero que hice fue llamar a una amiga mía arqueóloga, Isabel, compañera anarquista de muchas luchas, para que lo viera. Ella me dijo que había que llamar a la policía", recuerda. La visita policial y del forense les dejó tranquilos: "La policía los fechó entre 1925 y 1940. Y eso descartó cualquier investigación criminal, porque en España, los asesinatos prescriben a los 20 años. Y si no hay una reclamación familiar, no suele hacerse mucho más", explica Leandro.

Era el cadáver de un hombre joven que sufrió una muerte violenta entre 1925 y 1940 

Eran unos huesos de alguien joven: un hombre de entre 25 y 40 años, y daban la impresión de una muerte violenta, con huesos astillados. Estudioso de la historia del barrio Chino, antes de rendirse y mandar los huesos a la fosa común, Leandro intentó "investigar, ver si alguna fundación podía asumir la pesquisa por su valor humano. Si ves el documental En Construcción, te acordarás que de debajo del edificio salieron desde cadáveres romanos hasta de gente que se habían cargado durante la Guerra Civil". Pero si no hay un elemento de valor patrimonial, nadie se interesa, concluye Leandro.  

Un bar entre yacimientos arqueológicos

La amiga de Leandro y parroquiana del Maki, Isabel Pellejero, es una arqueóloga y restauradora municipal, que nos confirma que "el cuerpo probablemente sea moderno, del s. XX, puesto que en la carta arqueológica de Barcelona no hay ninguna referencia al hallazgo". No es tan extraño que hayan encontrado un cadáver, habiendo cavado hondo. Para que entendamos la riqueza arqueológica del entorno, Pellejero nos pone sobre la pista de la existencia de enterramientos neolíticos bajo la caserna de la Guardia Civil colindante, siendo lo más antiguo unos restos cerámicos de la edad de Bronce, hallados en el cruce de Sant Pau con Carretes (una calle que ya se cita en una escritura del 1383, como camino que va del monasterio de Sant Pau a la calle del Pedró). 

El entorno arqueológico y patrimonial de los alrededores del Bar Makinavaja es riquísimo.
Foto: Isa Pellejero UsónEl entorno arqueológico y patrimonial de los alrededores del Bar Makinavaja es riquísimo.

Por no hablar de un siglo XIX "de casas-fábrica en el Raval, en todo el entorno de los que es hoy el Maki", siendo el Raval, el barrio extramuros de Barcelona, la cuna de la revolución industrial del siglo XIX en la capital. La Casa-fábrica Tarruella o la Casa-fábrica Aleu es patrimonio fabril, todas cercanas al Bar Makinavaja. "La gente va por la calle mirando al suelo y lo que tendría que hacer sería mirar arriba, hay un patrimonio alucinante", apostilla Leando.

Por tanto, candidatos a cadáver del Maki no faltan: podría ser desde un obrero muerto trabajando —a principios de siglo, la prevención de riesgos laborales brillaba por su ausencia— hasta una víctima de la Guerra Civil, o incluso una víctima del pistolerismo de Barcelona, cuando obreros y patronales resolvían las diferencias a tiros y palos. 

El Maki: un bar para todas las edades y públicos
Foto: Carla TramullasEl Maki: un bar para todas las edades y públicos

El entorno del Maki es pura historia. Y el Maki también. Cien años no son nada. Y 15 pueden ser muchos: son los que cumplirá el Bar Makinavaja este verano y habrá que contar la historia. Querido lector, si tienes suerte, será tu cadáver y tú smart-phone los que ilustren una batallita como esta, dentro de 120 años. O sea, que acomódate en la barra y tómate otra cerveza. 

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