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Decir que aquí se comen unas de las mejores pizzas margaritas de la ciudad, tal vez sea un atrevimiento imperdonable para alguien ni italiano ni napolitano. Pero nos la vamos a jugar, porque hay varios argumentos de peso para defender la pizzería que nos ocupa como aspirante a referente de la pizza margarita en Barcelona.
Para empezar, las masas con buenas harinas y largas fermentaciones. También la obsesión de Ivan Musto –responsable del proyecto– con la selección del mejor producto italiano. O comprobar que en la carta hay una sección propia dedicada a demostrar que este tipo de pizza lejos de ser aburrida puede ser la mejor carta de presentación. Aquí, la margarita se presenta en su versión más clásica, pero también tuneada con otros ingredientes e incluso con opción de ponerle por encima paleta cocida, ibérica, anchoas…
Punta BCN (Enric Granados, 147. 932 20 37 11) fue elegida entre las mejores pizzerías independientes de España por 50 Top Pizza, pero en realidad también es un restaurante italiano. Ambos conceptos conviven en una carta que combina la tradición –no hace falta reinventar un ragú, defienden aquí con razón– con cierta rebeldía napolitana para darle un toque personal a cada plato.
¿Carbonara frita? Potente y rica esta suerte de croqueta de pasta ¿Bikini de mar? Con atún y opción de caviar. ¿Menú degustación de pizzas? También se atreven con esta propuesta poco habitual, al menos fuera de Italia y que solventa las típicas dudas sobre qué pizza pedir o los lamentos por solo poder comer de un tipo.
Por 35 euros, os espera una degustación de un entrante y tres tipos de pizzas y postres. Ojo, que hay pizzas con una elaboración extrema; por ejemplo, la de ragú: con base de ragú de carne cocinado 8 horas y mozzarella, y al salir del horno se enriquece con ricotta km 0, albahaca y bordes recubiertos con Parmigiano Reggiano.
Os podéis fiar de los ingredientes: Ivan Musto es uno de los mayores expertos en productos y vinos italianos en la ciudad. No es una forma de hablar: antes de abrir Punta se dedicó durante 15 años a la importación y distribución de productos gourmet de su país, así que es una auténtica enciclopedia sobre zonas, productores, temporada… Y conoce como pocos la oferta italiana en Barcelona. Algo que se nota en la carta de este restaurante que cumplió la pasada primavera cuatro años.
La selección de vinos italianos es realmente interesante, y la elección de la pasta seca usada para cada plato o el uso de tomate con DO San Marzano solo en temporada –que aprovechan para tener luego todo el año en conserva– son casi batallas personales para Musto.
Lujuria, locura, soberbia, gula, se puede leer en una de las paredes de Punta como una suma que conduce a la esencia de Punta, como parte de una decoración en la que, por supuesto, no falta Maradona. Ya hemos dicho que esto es una embajada napolitana.

