
7. Platja del Pi
Es la primera playa del extremo norte del litoral catalán. No es que queden muchos pinos pero a cambio la compañía más probable es la de los pulpos y los peces. Sólo está a unos 500 metros de la playa grande de Portbou por el camino de ronda, pero hay tramos que son más aptos para las cabras que para las sandalias, así que la mayoría de los días apenas encontraréis algún esforzado nudista. Para llegar hay que atravesar las Tres Platgetes, que tampoco están mal y son un lugar muy adecuado para un día en familia; pero el premio queda todavía un poco más allá –no vayáis en días de mala mar o con riesgo de viento– y es un rincón de guijarros pequeño como un puñetazo, rodeado de acantilados negros, con el fondo marino exuberante del Cap de Creus y la sensación de estar muy cerca del fin del mundo.
Cómo llegar: En coche, desde la AP-7, coged la salida 4 (Figueres Sud) dirección N-II dirección la Jonquera, y después salida Figueres-Portbou (N260). En tren: En RENFE línea Barcelona-Portbou (Cerbere) parada Portbou. Una vez en Portbou, caminad por el camino de ronda desde la playa principal del núcleo de Portbou, pasando primero por la playa de las Tres Platgetes.