Qué
El punto más oriental de la península Ibérica, aunque Alicante reclame el eslogan de 'Amanecer de España', es también uno de los tramos más salvajes de la Costa Brava, lleno de ruinas milenarias y secretos por descubrir. Uno de esos tesoros es Cala Tavallera, una cala prácticamente desierta durante todo el año, con un fondo marino impresionante y una espesa pradera de posidonia. La mejor manera de llegar es caminando unas dos horas por el GR11, el sendero que conecta el Mediterráneo con el Atlántico. Al final de la ruta, un pequeño refugio os espera para descansar o incluso pasar la noche y disfrutar de un amanecer de película.
Dónde
Cala Tavallera se encuentra a unos dos kilómetros del Port de la Selva, accesible únicamente a pie por el GR11. Aunque algunos blogs mencionan 4x4, la caminata es la forma más segura y auténtica de llegar. En temporada baja es fácil disfrutar de la cala en total soledad, y es recomendable contactar con el ayuntamiento para asegurarse de que el refugio está disponible.





















