Visitar el valle de Boí es sinónimo de disfrutar de manera sublime tanto de la cultura como de la naturaleza. Qué parajes, y qué iglesias románicas más encantadoras que sobresalen en los pueblos del valle! En Taüll no se estuvieron para tonterías y hay dos, y además seguramente las más conocidas y retratadas: San Climent y Santa Maria de Taüll. Subid a lo alto del esbelto campanario de San Climent, y contemplad también el famoso pantocrator de su ábside, desde hace poco tiempo proyectado en la pared (el original se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el Palau Nacional de Montjuïc). Yendo de iglesia en iglesia entenderéis por qué el conjunto está declarado patrimonio de la humanidad, y descubriréis pequeños grandes tesoros en cada una de ellas, tanto fuera como dentro. Barruera, Cardet, Cóll, Durro, Erill la Vall ... todos son pueblos parados en el tiempo, llenos de encanto, entre montañas altísimas que también podemos ir a conocer haciendo alguna de las infinitas excursiones que os invita a hacer este paraje.
Dónde comer: Hostal La Plaça. Erill la Vall.
Dónde dormir: Hotel Manantial. Afores, s/n