De acuerdo, tal vez esto no es muy secreto y sale en todas las guías, pero ... ¿Alguno de vosotros ha estado aquí? ¡Bajo el centro excursionista de Cataluña están los restos de un templo romano! Dentro de un patio medieval, se levantan tres columnas romanas, orgullosas. Son los restos de un templo romano dedicado al culto imperial de Augusto, en la colonia romana llamada Barcino que, con el paso del tiempo se convirtió en la ciudad donde, justo por encima de las columnas, te comes un bocadillo cojonudo (en el Conesa). El templo es más viejo que Dios (siglo I aC) y cayó y desapareció por el paso del tiempo. En el siglo XIX reapareció un pedazo, y Puig y Cadafalch hizo la reconstrucción.
Nuestra ruta urbana diaria nos es muy familiar, incluso aburrida. Pero el paso del tiempo tapa y esconde acumulaciones de muerte, magia y misterio. Y bajo las piedras y los ladrillos de la ciudad, se esconden historias que pueden ser de lo más sorprendentes o terroríficas, pero también curiosas y divertidas. Son secretos que te hacen mirar la calle mil veces vista con ojos nuevos, si es que sabes donde mirar.
NO TE LO PIERDAS: Los lugares abandonados más terroríficos de Barcelona