El restaurante de los hermanos Iglesias (Rías de Galicia, Kru, Cañota, Bobo Pulp...) es un paquebote de dos pisos, con 1.000 m2 de interior y 1000 m2 de jardín de isla (¡con césped y árboles!) que reproduce los espacios de un pueblo, adaptados a un restaurante. Y claro, en el campo hay campo y muchos caracoles. Hasta finales de marzo en el Bellavista celebran la Cargol Gastro Week, en la que se podrá disfrutar de cuatro recetas de caracoles fuera de la carta. Y se lo han currado mucho: podéis decantaros por el suave especiado de los caracoles 'tikka masala', los caracoles 'a la llauna', un mar y montaña de arroz con caracoles y gambas y los caracoles guisados de Cañota. Y campando por el jardín, una exposición de caracoles gigantes coloreados al estilo 'cow parade'.
Obviedad: cuando hay lluvia, hay caracoles. Y aunque la meca es el Aplec del Cargol de Lleida, en Barcelona hay restaurantes que ya programan el delicioso gasterópodo. Delicioso o repulsivo: depende de quien se lo coma (o de quien no se lo quiera comer). Quien firma pertenece a la primera categoría, la de quienes lo asimilan a una babosa con caparazón (hecho que lo hace doblemente repugnante. ¡Pensad que no coméis carne ni pescado!). Eso sí, como soy un profesional y sé que os morís por estos animalitos, os he preparado esta lista con los mejores caracoles de Barcelona.