Hay que ser raruno, incluso mala persona, para que no te gusten las croquetas. Y hay que ser muy buena persona, como la Asociación Un simple paso, para organizar una iniciativa solidaria como el Supercroquet 2019; coincidiendo con el Giving Tuesday, bares y restaurantes del barrio de Les Corts y de Sants mayoritariamente, pero también del Eixample y en Ciuta Vella, destinarán el importe total de las croquetas vendidas a proyectos solidarios. Entre ellos, Diomcoop: una cooperativa sin ánimo de lucro que trabaja para la inclusión social y laboral de los migrantes en situación de vulnerabilidad, o asociaciones que luchan por concienciar sobre la mala práctica del abandoment y para fomentar la adopción de animales y la tenencia responsable.
Y ojo, que no colabora cualquier bareto; en la lista encontramos los facturadores de algunas de las mejores croquetas de la ciudad: el Leku, el Bolero, El Maravillas, el Copèrnic (ojo, ¡ellos lo hacen el miércoles!) el Bisaura o El Mine. Otros no croqueteros, pero con una solvencia fuera de discusión son La Cuina de l'Uribou. Y de Ciutat Vella participan La Croqueteca y el restaurante Nea. Encontraréis la lista completa de la ruta de la croqueta solidaria aquí.