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El cine

  • Teatro
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
'El cine', Annie Baker
Foto: Sílvia Poch'El cine', Annie Baker
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Time Out dice

3 de 5 estrellas

Marilia Samper dirige con ansia naturalista una obra multipremiada de Annie Baker que nos sitúa en un cine analógico de un pueblo de Massachusetts

Hasta el final del primer acto, en el que Rose (Sara Diego) y Avery (Ton Vieira) mantienen una larga conversación sobre la depresión, 'El cine' no acaba de arrancar. Muchas frases colgadas, mucha escoba arriba y abajo. Parece una versión justita de un montaje de Beckett, sin profundidad alguna. Y no es que estamos ante una pieza cualquiera, sino que se trata de la ganadora del Pulitzer de teatro de 2014 a cargo de una autora estadounidense que, según la crítica británica, es la mejor dramaturga anglosajona del momento. Poca broma, pues, con 'The flick' ('La peli') de Annie Baker, que en el Lliure nos ha llegado bajo el título de 'El cine'.

La obra nos coloca en un cine analógico de Worcester Couny (Massachusetts), el último de este tipo del condado, y nos presenta a tres de sus trabajadores: Sam (David Marcé), Rose y Avery. El primero es el veterano, ronda los 35 y va haciendo. Ella es la proyeccionista, es sexy de pies a cabeza y se lo cree. El joven Avery es torpe y tímido, pero estudia en una buena universidad, su padre es semiótico y es un apasionado del cine. Se sabe todas las respuestas.

El segundo acto baja de un trago. Pero has tenido que resistir

¿Cuál es el problema, entonces? La directora, Marilia Samper, sigue con todo detalle la obra original e incluso la hace durar algo menos que la mayoría de producciones (tres horas). También ha respetado la voluntad de la autora de que Avery fuera afrodescendente, lo que nos permite descubrir a Ton Vieira, y ofrecer la oportunidad a una serie de actores jóvenes de debutar en el Lliure. Y cuestan de ver, estas primeras veces.

Ocurre que hasta la última escena del primer acto, hasta que no ha transcurrido una hora y media larga de función, simplemente tenemos delante a tres trabajadores que se conocen y hablan de sus cosas, de ese tipo de cosas de las que puedes hablar mientras barres un cine, de si 'Avatar' es una gran película o no, de si tú y yo son compatibles según nuestro signo del zodiaco, de si me pica la espalda, etc. Y aquí, tal vez, se necesita un tono cómico más subido, un tono más beckettiano. Deberíamos reír. Más tarde, todo se rompe, empiezan a pasar cosas en serio y el segundo acto baja de un trago. Pero has tenido que resistir.

En el siglo XX aprendimos que el trabajo es dramático de manera inherente, que se incuban tragedias, en los puestos de trabajo. Por muchas razones. Annie Baker lo sabe muy bien y es capaz de ofrecernos un pedazo de vida chekhoviano, con pequeñas pasiones, pequeñas decepciones y pequeños conflictos que son, a fin de cuentas, los que vivimos cada día. Pero la versión catalana no acaba de encontrarle el tono, es como si la música sonara igual, pero una octava por debajo.

No te pierdas la lista de las obras recomendadas que hay en la cartelera ahora mismo, ni la de los mejores musicales, ni tampoco la de los estrenos de teatro y danza de este mes.

Andreu Gomila
Escrito por
Andreu Gomila

Detalles

Dirección
Precio
11-32 €
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