Está en el centro de Madrid pero quiere ser algo secreto. Este callejón en la calle Echegaray es el escondite perfecto para los que buscan nuevas experiencias (sobre todo nocturnas y festivas), para todos esos jóvenes cazalocales. Porque este restaurante-bar mexicano, oculto tras una puerta en una botillería clásica, levanta la persiana para el afterwork (sobre las 18.00 horas) y no la cierra hasta las 2.00 de la madrugada (que se alarga hasta las 3:30 horas los viernes y sábados). Eso sí, solo durará un año, 365 días, hasta finales de noviembre de este 2022.
Un espectacular local (las paredes y el mobiliario han sido intervenidos por Spaik, un graffitero mexicano de fama internacional a medio camino entre el muralismo de su país y el arte urbano estadounidense) es el telón de fondo para un local único en Madrid que combina tacos callejeros a gogó (servidos desde un foodtruck instalado en su interior), mucho tequila, sesiones dj y coloristas neones a cada paso. La party está asegurada en este nuevo proyecto que desde el corazón del barrio de Las Letras pretende llevarnos hasta una animada calle de Oaxaca.
Cervezas y casi una decena de cócteles de inspiración mexicana (también en los originales vasos) van arriba y abajo en este macroespacio con capacidad para casi 300 personas y que abre todos los días de la semana. Parece que va a ser verdad eso de que esta ciudad no duerme.