
1. Escondido bajo los árboles del Real Jardín Botánico
Grandes éxitos del Grupo TriCiClo se pueden degustar desde hace poco menos de dos años en el mismísimo Real Jardín Botánico de Madrid, donde tan solo esperaríais la sencilla cafetería habitual antes de que desembarcaran Javier Goya y los suyos. Tras pagar la entrada al recinto, requisito indispensable y, además, recomendado (¿cuánto hace que no visitáis el Botánico?) podrás sentarte en este maravilloso rincón rodeado de naturaleza en pleno Paseo del Prado y disfrutar, disfrutar de lo lindo. Callos a la madrileña como los de La Elisa, patata rellena de pepitoria o empanada de bacalao y pasas son algunos de los ‘hits’.