Arte Urbano. San Agustín de Guadalix. Lidia Cao
Madrid Street Art Project
Madrid Street Art Project

20 escapadas a lugares inesperados y desconocidos de Madrid

Guía práctica para ir de sorpresa en sorpresa y descubrir bosques, pueblos y monumentos lejos de aglomeraciones

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Si buscas planes para hacer fuera del centro de Madrid, hay un montón de sitios y lugares secretos: bosques, cascadas, castillos, rutas de senderismo, lagunas, museos, rincones bonitos y algo secretos... ¿seguro que conoces todos los rincones de la Comunidad? Desde luego, cuando uno se pone a viajar por Madrid se da cuenta de que es mucho más grande de lo que aparenta y de que guarda muchos lugares inesperados o, al menos, no tan conocidos. Te decimos qué ver cerca del centro de Madrid y en los que repetirás aquello de "¡pero, ¿por qué no vine yo aquí antes?!"

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  • Qué hacer
  • Fuera de Madrid

Si te quedaste enganchado con 'Eduardo Manostijeras' y sus maravillosas esculturas con setos, no te puedes perder este parque, "un jardín botánico único en Europa". El Bosque Encantado, como su nombre indica, es un lugar de ensueño y fantasía que hará las delicias de los niños con sus más de 300 esculturas vegetales vivas de tamño XL. Todo muy mágico, sorprendente y hasta onírico. Y no solo para los más pequeños de la casa, porque este es un lugar pensado para que también los adultos pasen un buen rato. 

  • Museos e instituciones
  • Fuera de Madrid

En la Sierra Norte de Madrid, paseando por las calles de Buitrago de Lozoya, uno se topa con el Museo Picasso - Colección Eugenio Arias. Se trata de un espacio situado en la parte baja del Ayuntamiento del municipio, donde es posible deambular entre dibujos, fotografías, carteles, cerámica, obras gráficas… del artista malagueño. Y si resulta curioso que sea un museo dedicado a Picasso (ahora contamos por qué), más curioso es aún que se trate del primer museo creado e inaugurado por la Comunidad de Madrid (una de las autonomías surgidas tras la Constitución de 1978).

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3. El valle de la Angostura, Rascafría

¿Sabías que el arroyo de la Angostura es, en realidad, el río Lozoya? Sí, sí, antes de convertirse en un río más caudaloso recibe esa denominación, la misma que el valle por el que discurre, entre Peñalara y Rascafría. El nombre del valle es tan evocador como los paisajes que encontrarás aquí, con decenas de riachuelos, saltos de agua, puentes y miradores que parecen escenarios de película. Y si no apunta por ejemplo este lugar: el puente de la Angostura. Parece de 'attrezzo' pero en realidad lleva ahí unos cuantos siglos pues dicen que lo mandó construir Felipe II para poder ir desde la Granja de San Ildefonso al Monasterio de El Paular.

4. El pueblo de los grafitis costumbristas, Fresnedillas de la Oliva

Fresnedillas de la Oliva no solo es conocido por su museo lunar. Desde hace algunos años, este pueblo de la sierra de Madrid es también un referente por sus intervenciones artísticas, obra de una Banksy madrileña que se ha empeñado en rescatar del olvido las casas abandonadas del lugar y las personas y animales que los habitaban. ¿Cómo? Interviniendo sus fachadas con el proyecto Casas con Vida, con el que lleva años devolviendo al presente la historia de algunos vecinos ilustres, oficios y animales domésticos propios del pueblo. Su autora es Elena Parlange, que recrea escenas de la vida cotidiana en casi improvisados lienzos de piedra y madera: fachadas, puertas y ventanas que, rescatados de la ruina, ahora sí tienen muchas historias que contar.

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5. La ciudad romana de Complutum, en Alcalá de Henares

Lo de ‘complutense’ te suena, ¿verdad? Pues viene de Complutum, la ciudad romana del siglo I a.C. que dio origen a la actual Alcalá de Henares y cuyo nombre parece derivar del verbo ‘compluere’ o del término ‘compluo’, que significa confluencia de aguas. Esa confluencia sería la de los ríos Henares y Camarmilla. Hoy, una buena parte de la antigua ciudad romana se conoce gracias a las excavaciones arqueológicas. El yacimiento está abierto a las visitas y en él se han descubierto curiosidades como que contaba con muchos jardines con plantas exóticas traídas de oriente (cedros, jazmines, tilos) y animales como pelícanos, que sus habitantes tenían como mascotas. No te pierdas los mosaicos o las paredes decoradas de la llamada Casa de los Grifos. Los domingos se programan visitas guiadas. Te recomendamos que te apuntes a alguna de ellas.

  • Arte
  • Arte

San Agustín de Guadalix es, además de uno de los pueblos más bonitos de la sierra de Madrid, uno de los últimos municipios de España en sumarse a la lista de los pueblos con más arte urbano de España. Lo hace con la creación de un museo de arte urbano al aire libre, MUSA (Museo de San Agustín), una iniciativa puesta en marcha por Madrid Street Art Project, que ha promovido las intervenciones en muros y fachadas de algunos de los artistas urbanos más reconocidos del momendo, desde Juay y Julieta XLF, a Lidia Cao, Parsec!, Taquen, Digo Diego y Alva Moca. Porque para disfrutar del arte urbano no hace falta quedarse en los barrios más céntricos de Madrid.  

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7. El Arboreto Luis Ceballos, en El Escorial

Está en el Monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial, y es eso, un museo vivo de especies forestales. Nació como lugar enfocado a la investigación, pero ahora es también uno de los rincones naturales más curiosos dedicados a la divulgación y abierto al público. Aquí podrás ver más de 200 especies de árboles y arbustos autóctonos de nuestro país, de todas las Comunidades excepto de Canarias (la razón es que el clima de la sierra de Madrid no tiene nada que ver con el de las Islas y las especies vegetales canarias no sobreviven). Se puede recorrer por libre o a través de una visita guiada en la que no solo nos hablan de los árboles, sino de la importancia de los bosques y nuestra relación ancestral con ellos.

8. El castillo de Villaviciosa de Odón

Tan inesperado es el edificio como su actual uso. Hablamos de un castillo, el de Villaviciosa de Odón, que tiene una historia de lo más singular. Desde que se levantó, a finales del siglo XV, se ha ido reformando y reconstruyendo continuamente porque cuando no lo destruían en una revuelta lo quemaban o lo dejaban en el olvido. Sirvió de aposento a Fernando VI, de cárcel para Godoy, de escuela a los primeros ingenieros de montes de nuestro país y de granero y casa de labor. Actualmente pertenece al Ejército del Aire y aquí tiene su archivo esta institución. Se puede visitar previa petición y aunque sus salas se han convertido en despachos aún guarda muchas curiosidades como algunos pasajes secretos que servían para huir. Si te asomas al pozo del patio de armas verás las escaleras que conducen a uno de ellos.

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9. El valle de los sueños, en Puebla de la Sierra

En la sierra del Rincón, en el entorno de Puebla de la Sierra, uno de los municipios menos habitados de la región, hay un parque escultórico al aire libre conocido como el Valle de los Sueños. 113 obras de más de 60 artistas nacionales e internacionales fusionan el arte con la naturaleza en un recorrido que invita también a descubrir el espacio natural en el que se encuentra, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005. Como antesala hay que visitar el museo de interpretación, que introduce a través de información y la presencia de otras obras, al itinerario de esculturas que recorre este paraje del norte de Madrid.

10. El Parque Regional del Sureste, San Martín de la Vega

Aunque la Sierra suele llevarse la mayor parte de los halagos madrileños, el sur de la Comunidad, que es totalmente diferente, no desmerece en absoluto. Es el territorio de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama, y el entorno natural se conoce como Parque Regional del Sureste. El agua es, pues, el elemento predominante, en forma de ríos, lagunas y humedales. Y eso lo hace perfecto, por ejemplo, para realizar actividades relacionadas con la observación de aves. También encontrarás numerosos senderos y áreas recreativas de uso público. En Rivas y en San Fernando de Henares puedes visitar dos centros de Educación Ambiental para conocer más a fondo los valores naturales de este espacio.

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11. Los puentes de hierro del Jarama

Continuando con todo lo que ofrece la zona del Parque del Sureste te proponemos ahora conocer parte de su patrimonio industrial: los puentes de hierro. Al adentrarnos en el área de las vegas de los ríos y ser ésta una zona más humanizada, aparecen los ejemplos de esa presencia del hombre. Y uno de los más curiosos son los puentes de hierro que cruzan el río Jarama, como el Puente de Arganda, que une esta localidad con Rivas-Vaciamadrid, y el Puente de Titulcia. Estas atractivas moles metálicas tienen mucha historia a sus espaldas. El primero nos podría contar anécdotas como la de los cuadros del Museo de Prado, que pasaron por aquí (unos en camiones y otros, como 'Las Meninas', empujados a mano sobre unos rodillos) cuando fueron evacuados durante la Guerra Civil. El segundo seguro que nos hablaría de las dos riadas con las que el ahora calmado Jarama se lo llevó por delante...

  • Museos e instituciones
  • Infancia
  • Fuera de Madrid

A menos de una hora de Madrid se ubica un pueblo rebosante de encanto: Fresnedillas de la Oliva. Pero en este caso no lo es (sólo) por su arquitectura o la belleza de su entorno, sino porque aquí se erige el Museo Lunar, creado para conmemorar el 40º aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Fue aquí donde la NASA instaló la sede de la Estación Apolo y una de las tres antenas de seguimiento para mantener contacto con el centro de control de Houston (EE UU). Fueron ellos, los trabajadores de la estación, los primeros en escuchar y retransmitir al mundo la famosa frase de Neil Armstrong: “Houston, aquí la base de la Tranquilidad, el Águila ha alunizado”. Mensaje que solo unos segundos después llegó hasta Cabo Cañaveral, en EE UU. 

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13. El castañar de Las Rozas de Puerto Real

Las Rozas de Puerto Real es el pueblo con el bosque de castaños más grande de toda la Comunidad de Madrid, accesible desde un sendero que arranca desde sus calles. Se localiza en un entorno de naturaleza envidiable, en una Zona Especial de Conservación (ZEC) entre las cuencas de los ríos Alberche y Cofio. Merece la pena acercarse a contemplar algunos de sus ejemplares centenarios. Y no será la única vegetación que encontraremos por el camino: pinos, robres y monte bajo acompañan durante toda la senda que se adentra en la frondosidad de este bosque desconocido para muchos madrileños. Cualquier momento es ideal para visitarlo, pero el otño, con sus colores rojizos y el fruto cayendo del árbol, es la época idónea. 

  • Museos e instituciones
  • Madrid

Está un poco escondido en el Jardín del Príncipe de Aranjuez pero sé paciente y búscalo porque el museo del que hablamos guarda algo muy raro y sorprendente: una colección de falúas. Y no unas falúas cualesquiera, no, sino las falúas reales, las que utilizaban los reyes españoles para distraerse en sus ratos de ocio en los palacios. Hablamos de barcos: una falúa es un tipo de embarcación fluvial de recreo similar a una góndola. Las que usaban los monarcas y que se conservan aquí son verdaderas obras de arte, pues ellos no iban a ir subidos en la primera canoa que se terciara, claro. En estas barcas surcaban el Tajo por Aranjuez, el estanque de El Retiro o la laguna de Ontígola, mientras escuchaban música, charlaban o se cortejaban. ¡La belle vie!

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15. El abedular de Canencia

Nos metemos de lleno en la naturaleza, en el Puerto de Canencia, un paso de montaña de la Sierra Norte, a los pies de la Sierra de Morcuera. Aunque los fines de semana suele haber más afluencia, normalmente es un lugar poco transitado, lo que aumenta su atractivo. Aquí abundan los pinares pero en la zona del Abedular te sorprenderá la cantidad de especies de árboles diferentes: tejos, acebos, helechos, robles melojos, pinos silvestres, abetos de Douglas y, por supuesto, abedules. La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitarlo. Puedes seguir una ruta circular señalizada que discurre por entornos tan atractivos como la chorrera de Mojonavalle, una cascada de más de 30 metros. Es cierto que no suele tener mucho caudal pero no importa, siempre resulta impresionante.

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  • Fuera de Madrid

Este museo es muy conocido entre los aficionados a los aviones y puede ser toda una sorpresa para niños y adultos que busquen una exposición diferente. En su área exterior y sus siete hangares refleja la evolución y la historia de la aeronáutica española. Aeronaves, uniformes, condecoraciones, motores, maquetas… todo lo que puedas imaginar y más está recogido en este espacio. Conocer quienes fueron los pioneros de la aviación, descubrir cómo fue la campaña aérea española en el conflicto de África, saber cuáles son las diferencias entre una aeronave de entrenamiento y las de caza y combate o de acrobacia, y averiguar quien era Juan de la Cierva y qué aeronave diseñó, son sólo algunas de las curiosidades que se pueden aprender en una visita.

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17. La Vía Verde del Tajuña, en Arganda del Rey

Las Vías Verdes son antiguos trazados ferroviarios reconvertidos en senderos. Rutas ideales para recorrer en bicicleta o a pie y con las que descubrir la geografía española de una manera única. En Madrid contamos con una muy especial: la Vía Verde del Tajuña, que discurre junto al río del mismo nombre y atraviesa un agradable paisaje de vegas. En total, 47 kilómetros de una dificultad más que asequible para cualquiera. 

18. La Ruta del Vino de Madrid

También se puede hacer enoturismo en Madrid, claro que sí. Y la mejor manera es seguir las propuestas de la Ruta del Vino de Madrid, recién incorporada a la marca Rutas del Vino de España. Aquí encontrarás de todo para planificar tu viaje: alojamientos, restaurantes, enotecas, tiendas, bodegas visitables y actividades. Los pueblos, las tradiciones relacionadas con el mundo del vino y la gastronomía también forman parte de la escapada. Aldea del Fresno, Brunete, Colmenar de Oreja, Morata de Tajuña, Navalcarnero, Nuevo Baztán, San Martín de Valdeiglesias, Tielmes, Valdelaguna, Valdilecha, Villa del Prado y Villarejo de Salvanés son los municipios que integran esta Ruta del Vino y donde aprenderás cosas como qué son los taninos, el retrogusto o un 'coupage'. Pero no te agobies, que nadie te va a hacer un examen después: ¡el propósito es disfrutar!

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19. El castillo de la Coracera, en San Martín de Valdeiglesias

A unos 70 kilómetros de Madrid, cerca del pantano de San Juan se encuentra este misterioso castillo medieval en la localidad de San Martín de Valdeiglesias. Construido como fortaleza defensiva, fue también utilizado como punto de reunión de ejércitos y finca de recreo de su dueño, el contestable de Castilla don Álvaro de Luna. Y, para sorpresa de muchos, tiene su pasado oscuro: hay quien asegura haber visto o sentido ciertos fenómenos paranormales o extraños, tan inquietantes como el cierre y apertura de puertas sin sentido o un gato vivo encerrado en un armario sin saber por qué (o por quién). Quizá por eso ha sido escogido como escenario de películas de terror, como 'La Marca del Hombre Lobo' (1968), aunque no sabemos si la fama de su 'lado oscuro' le vino antes o después de las pelis de miedo. Construido en el siglo XV, es accesible para visitas y ahora además, es sede emblemática de la Denominación de Origen de los Vinos de Madrid y por ello cuenta con un monumental botellero de 60m2 situado en la antigua bodega de la torre del homenaje.

20. El charco del Hervidero, San Agustín de Guadalix

Seguimos en el entorno de la sierra madrileña, aunque a menor altitud. Esta vez el protagonista es un río, el Guadalix, y en concreto el tramo que llaman las Cascadas del Guadalix o el Charco del Hervidero. Los dos nombres son pertinentes: el río tiene que salvar un corte de roca en su lecho y forma pequeñas cascadas que conducen el agua hasta un remanso (el ‘charco’) antes de continuar su camino. En la ruta que lleva hasta allí verás algunas construcciones como algún tramo elevado del canal del Guadalix o el azud del Mesto, una presa -hoy en desuso- que se construyó precisamente para desviar agua hacia el canal.

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