Colonial, urbana, salvaje, gastronómica y con playa. Las palmas no es la ciudad que esperas encontrar cuando haces una escapada a Gran Canaria. Alejada del tópico del sol y playa (aunque tiene una de las mejores playas urbanas) y del turismo de volcanes (que también tiene, y a lo bestia), la capital es la ciudad más atípica y más urbana de la isla. Y sin olvidar su envidiable entorno natural, su rico patrimonio y su pasado colonial. Un mix envidiable que la convierten en uno de esos destinos imprescindibles para visitar fuera de temporada, o en una escapada de un día o dos en cualquier momento del año. Porque, además de todo esto, presume de ser la ciudad con el mejor clima del mundo (22 grados de temperatura media al año).
Aquí está el jardín botánico más grande de España
Las Palmas es la ciudad más poblada de todas las Canarias (también está en el top ten de las que más población tiene de toda España). Sin embargo, es tan fácil alejarse del bullicio urbanita que casi ni te das cuenta. Basta seguir el sendero de Guiniguada (peatonal y ciclista). Sus 7,5 kilómetros separan el casco urbano del idílico Jardín Botánico Viera y Clavijo, un entorno natural decimonónico consdierado como el jardín botánico más grande de España (¡y dicen que uno de los mejores del mundo!). En sus 27 hectáreas caben más de 500 plantas endémicas (algunas en peligro de extinción), especies vegetales exóticas y variedades autóctonas únicas (pinos, cactus, dragos y palmeras canarias). Un universo vegetal tan autóctono que es conocido como el Jardín Canario.
Si os va el trekking, un planazo puede ser poner un pie en uno de los volcanes (inactivos) de Las Palmas. Y es que la ruta por la caldera del Bandama tiene unos tres kilómetros y permite ver de cerca esta maravilla de la naturaleza: se puede bajar caminando por el sendero de la caldera. Tiene un kilómetro de diámetro, 216 metros de profundidad y 574 de altura. Mirar hacia arriba, desde ahí abajo, impresiona.
Las mejores playas de Las Palmas
Las Palmas tiene el encanto de estar a la orilla del mar. Pero no todas sus playas son iguales. El Confital (en el popular barrio de La Isleta) tiene fama de ser la más salvaje, pero también la que tiene el encanto más natural (es un lugar privilegiado para caminar y para practicar deportes relacionados con el agua). Y luego está la playa de las Canteras, tres kilómetros de arena fina y dorada a escasos metros del casco urbano (y de su transitado paseo marítimo), que presume de haber sido elegida la mejor playa urbana del mundo (según Tripadvisor). Al caer la tarde es un ir y venir de gente, con direcciones tan apetecibles como Talleres Palermo (estética de derriblo y mucho mueble vintage), un local escondido en una antigua carpintería en el vibrante barrio de Buenos Aires (a espaldas de Las Canteras) 'donde las cosas chulas pasan': 'coworking', tapeo, tienda deco, bar con música en directo... Imprescindible.
Los barrios con más encanto para visitar en Las Palmas
Poner un pie en sus callejones es como hacer un viaje en el tiempo. Y con razón, porque Vegueta es el barrio histórico de Las Palmas, el núcleo donde nació la capital de Gran Canaria a finales del siglo XV. Su aspecto y su carácter no puede ser más colonial, quizá porque este fue también el origen de los barrios coloniales que vemos al otro lado del charco (Vegueta se tomó como modelo urbano para fundar ciudades en el Nuevo Mundo). De callejuelas empedradas y espaciosas plazas con edificios tan históricos como la Casa de Colón (dicen que el navegante se alojó aquí durante uno de sus viajes), la catedral de Santa Ana, el Museo Canario (institución científica que repasa la curiosa historia de la isla desde la era troglodita), el Centro Atlántico de Arte Moderno o el Gabinete Literario, una joya decimonónica (convertida en restaurante) cuyo encanto sigue resistiendo al paso del tiempo.
Triana es el otro barrio histórico de Las Palmas (posterior a Vegueta) y llamado así por su semejanza con el de Sevilla y su influencia andaluza. Sus fachasa con modernistas, y su carácter muy cool, tanto que es el lugar al que hay que ir para comer en los restaurantes más trendy (La Butaca de Betty, reinterpretaciones canarias con vistas al Gabinete Literario, o Qué Leche!, una gastrotaberna con influencias viajeras) y comprar en las tiendas y 'concept store' más chulas (muebles, moda y hasta cosmética de la Provenza en Trastornados; ropa y decoración 'made in' Canarias en Siroco, llegada desde Lanzarote; o The Market, una 'pop up' de rollo industrial para fichar nuevas marcas).
Y luego está San Juan, el barrio más fotografiado de Las Palmas. El risco de San Juan está situado en una de las cinco colinas que miran al mar salpicado de casas de vivos colores. Los que sobraban de pintar los barcos del puerto de la Luz (amarillos, rojos, azules..) en el siglo XVII, cuando surgió la barriada. Hoy es uno de los barrios más bohemios y con más encanto de la ciudad y para verlo desde dentro, mejor subir en guagua. Una vez allí, preparaos para contemplar una de las mejores panorámicas de la capital con el mar de fondo.
Dónde dormir: el mejor hotel de Las Palmas (y de Europa)
Si hay un hotel único y mágico en Las Palmas es Santa Catalina, A Royal Hideaway Hotel. Tan único que de hecho es uno de los mejores hoteles históricos de lujo de Europa. Es el hotel más antiguo de las Canarias (levantado en 1890) y dormir en él es casi como hacer un viaje en el tiempo con rumbo a sus orígenes británicos, de elegancia exquisita y fachada colonial (todo un icono entre los mejores hoteles del mundo). Pero con los ojos bien puestos en el futuro: cuenta con un modernísimo spa a cielo abierto, un restaurante con estrella Michelin (Muxgo) y con el mejor 'rooftop' de Las Palmas. ¿Más? Su desayuno es sencillamente abrumador, y para muchos (incluida yo) uno de los mejores desayunos de hotel para disfrutar sin prisa.
