No es lo mismo decir “hoy hemos cenado en un italiano” que “hoy hemos cenado en un veneciano”. ¡Todavía hay categorías! Cuando, en el Poble-sec, abrieron el Xemei, este inciso se hizo imprescindible. Los gemelos –xemei, en dialecto veneciano– Stefano y Max Colombo llevaron a Barcelona una cocina transalpina que superaba de una vez los macarrones a la boloñesa y las pizzas quattro stagioni. Llegaba el pescado tal y como lo cocinan en el Véneto, y teníamos que aprender qué son las sarde in saor o el baccalà mantecato: otra cocina italiana era posible. Las sarde son la versión veneciana de las sardinas escabechadas y aquel bacalao es una brandada sin ingredientes lácteo. En Xemei os lo sirven en un surtido que también incluye caballa al horno y boquerones marinados, y que debéis pedir sí o sí para poneros en situación. Cosa que, por otro lado, no os costará mucho. El lugar tiene glamour y, como toca en estos casos, corre el rumor de que algún jugador del Barça es cliente. El ambiente de taberna vintage, la hiperactividad de los xemei, los camareros charlatanes y unos platos buoni, buoni, buoni son motivos suficientes para decidir que volveréis. Pero antes, acabaros los bigoli in salsa veneziana, las sepias a la plancha con polenta, el pulpo a la brasa o, si queréis parecer venecianos de toda la vida, el hígado de ternera a la veneciana.
A menudo no forma parte del itinerario turístico, pero la montaña de Montjuïc merece una visita. En verano, la temperatura es unos grados más baja que la de la ciudad, y los numerosos parques y jardines son el sitio perfecto para ir de picnic. También hay diversos museos, la Fundació Joan Miró es impresionante, tanto por su edificio con influencias de Corbusier, como por su colección.
Por su parte, Poble-sec es un barrio perteneciente al distrito de Sants que va desde la avenida del Paral·lel hasta Montjuïc, y fue el primer ensanche de la ciudad, proyectado cinco años antes que el de Cerdà. El Paral·lel es la calle de los teatros musicales y del cabaret, con el incombustible El Molino.