Los teatros más bonitos de Barcelona para visitar

El Teatro Romea nació como teatro privado en 1863, orientado a la pequeña burguesía y las clases populares. En 1981 se convirtió en el Centro Dramático de la Generalitat, que representó el papel de teatro nacional hasta la creación del Teatro Nacional de Catalunya (TNC). En 1999 comenzó una nueva etapa bajo la gestión del Grup Focus y diferentes directores, como Calixto Bieito y, actualmente, Josep Maria Pou, que le han convertido en un espacio de actualidad artística con compañía propia.

El Mercat de les Flors nace como teatro municipal el 1983, cuando la entonces regidora de cultura Maria Aurèlia Capmany y el alcalde Pasqual Maragall impulsaron la creación de un espacio escénico en el Palacio de la Agricultura, por ese entonces abandonado.
A partir del estreno de la obra 'La tragedia de Carmen', de Peter Brook, el Mercat inició la exhibición de espectáculos de danza de creadores internacionales y de casa, y se inauguró oficialmente como teatro municipal en 1985 con el estreno de 'Mahabarata', también de Brook. La gran cúpula de 12 metros de diámetro que gobierna el vestíbulo del Mercat fue pintada por el artista mallorquín Miquel Barceló.

El Teatre Lliure, iniciativa de una quincena de profesionales independientes nacida en 1976, es sinónimo de teatro de creación, en catalán y de gran calidad, un modelo que ha marcado profundamente las compañías y los creadores escénicos del país. Inicialmente, tenía como única sede el Teatre Lliure de Gràcia, en la antigua cooperativa La Lleialtat, hasta que 25 años más tarde abrió esta segunda sede en Montjuïc.

Si tenemos que hablar de un referente dentro del mundo de la dramaturgia catalana, uno de ellos es, sin duda, La Sala Beckett. Con más de 3 décadas de trayectoria y experiencia ha dejado pasar por sus escenarios artistas amateurs y grandes profesionales, siempre apostando por la creación, la formación, la experimentación y la promoción de dramaturgia contemporánea, aparte de la gran producción y programación de espectáculos. El edificio es un ejemplo de arquitectura industrial reconvertida. Anteriormente, era una fábrica textil y esta esencia que se mantiene en la estructura y el diseño, que combina elementos históricos y modernos, lo hace un espacio único e inspirador para la creación teatral.

¡Un imprescindible del teatro y la cultura!

El templo griego de la cultura catalana, que se encuentra en la Plaça de Glòries y es obra del arquitecto Ricardo Bofill, sigue un estilo neoclásico y tiene un lobby con tres espacios para poner en escena todo tipo de espectáculos. Este teatro se creó con el objetivo de llevar a Barcelona una oferta teatral catalana e internacional y desde su inauguración oficial, el 11 de septiembre de 1997 con 'El auca del señor Esteve', ha programado espectáculos de teatro, y otras disciplinas como la danza, la ópera, el circo o las títeres. ¡Es interesante de visitar tanto por su exterior majestuoso e imponente como por la oferta cultural en su interior!

Esta pequeña sala ubicada en el palacio barroco Maldà y habilitada para espectáculos teatrales, musicales, danza y cabaré, es un proyecto nacido de la compañía Els Pirates Teatre que funciona desde el 2013. Los espectáculos del Maldà tocan varias disciplinas y géneros, con una fuerte apuesta por la nueva creación o las adaptaciones y actualización de clásicos, a la vez que se vinculan mucho con la música y la poesía, y buscan la complicidad con el público. ¡No te pierdas los espectáculos de este espacio singular e histórico que conserva la decoración de una pequeña sala aristocrática!

El Tívoli es uno de los teatros centenarios de la ciudad. A pesar de que abrió el 1849 en los llamados Jardines del Tívoli, el teatro actual, en la calle Casp, junto a Radio Barcelona, data del 1918. Al entrar notaréis el estilo "neorococó" donde abundan las molduras y los motivos vegetales en color dorado, así como el rojo de asientos y cortinas.
Desde el 1991 se ha recuperado definitivamente para el teatro y programa espectáculos de todo tipo: El Tricicle, La Cubana, teatro de texto, ballet clásico, danza, conciertos…

Dentro de la Biblioteca de Catalunya encontramos este espacio teatral gestionado por la compañía La Perla 29, que dirige Oriol Broggi, y aprovecha el refectorio gótico del antiguo hospital. Esta compañía ganó el premio Time Out 2013. En este rincón discreto que tiene entrada por el patio central del edificio, se hace teatro contemporáneo, para adultos y niños: de Shakespeare a Mouawad.