La obra de Miguel Ángel Barba es diversa y gira entre la figuración de sus primeros años y la abstracción posterior. El color y la luz son elementos absolutamente claves en su trayectoria diaria, así como las composiciones esquemáticas y reiterativas. Mezcla como nadie un oxímoron compuesto por la fuerza bruta y delicadeza de sus trazos. Es uno de los artistas residentes de la galería Rafael Pérez Hernando y uno de los más veteranos.