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Alerta 'foodie': ¡ya podéis reservar vuestra caja Mesa Para Dos!

Marta Bac
Escrito por
Marta Bac
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Si os gusta salir a disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad, probar los nuevos restaurantes que abren y estáis atentos a las últimas tendencias culinarias, esta caja os va a encantar. Se trata de Mesa Para Dos, y gracias a ella podréis comer en 10 de los mejores restaurantes de la ciudad ¡pagando solo la mitad! ¿Queréis saber cómo funciona? ¡Seguid leyendo!

1. Las tarjetas. Dentro de la caja encontraréis diez tarjetas con la descripción de cada restaurante escrita por nuestros expertos críticos. Presentando la tarjeta al pedir la cuenta, pagaréis solo la mitad de los platos de la carta que os hayáis pedido para dos (bebidas no incluidas). Además, no tendréis que avisar con antelación al camarero o al hacer la reserva, ¡simplemente disfrutad de vuestra comida y presentad la tarjeta al final!

2. Caducidad. Podéis disfrutar de las diez comidas o cenas a mitad de precio desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019. Todo un año para probar a convertiros en auténticos expertos gastronómicos.

3. Sin restricciones. Cualquier día de la semana a cualquier hora. Aquí no hay letra pequeña ni restricciones de horarios. Si os apetece daros un homenaje un sábado a la hora de cenar o salir a comer fuera un día festivo, no tendréis ningún problema.

4. El precio. La caja tiene un precio de 59 euros, pero sabed que podéis ahorrar hasta 300 euros en cenas y comidas deliciosas durante todo un año. 

5. Unidades limitadas. Solo produciremos 1.000 unidades de la caja, ¡así que no os quedéis sin ella y reservad la vuestra ya

Tripea
©Juan David Fuertes

 6. Los restaurantes. Nuestros críticos hicieron una selección de algunos de sus restaurantes favoritos de la ciudad, y de ellos, estos diez son los que hemos incluido en la caja:

- Tripea. Una mesa alta y larga en el vibrante mercado de Vallehermoso. Una cocina callejera de autor que tira tanto del recetario y técnicas asiáticas como de las influencias peruanas del chef. Roberto Martínez, joven, viajado y con mucha experiencia en destacados restaurantes de fusión, imprime su sello personal en una carta gobernada por platos atrevidos y bien ejecutados que riega con una bodega inusual.

Uskar. Queridos en el barrio por sus menús del día, los responsables de este sencillo y casero restaurante lo tienen claro. Sus únicas pretensiones son dar bien de comer y de beber. Para lo primero, tienen buenos proveedores y algunos clásicos en el apartado carnívoro, siguen la temporada y cocinan a fuego lento y con cariño. Para lo segundo, la bodega guarda etiquetas poco comunes y cervezas artesanales.

Atlantik Corner. Nuno de Noronha abandonó su trabajo anterior para entregarse a la cocina con humildad y pasión. Y está triunfando en el cada vez más animado barrio de Las Letras con este acogedor restaurante donde las influencias atlánticas, fundamentalmente portuguesas y gallegas, se combinan con guiños a otras cocinas. Un mestizaje confortable y suculento al que se suma una atención espléndida.

- Cafrune. Un restaurante tan ‘sui generis’ como su propietario, Facundo Cafrune, un hispano-argentino que reniega de cómo preparan la carne al otro lado del Atlántico y en su local la sirve al punto. Con la parrilla en el centro de su propuesta culinaria -bife ancho, entraña, presa ibérica…- la carta también seduce con éxitos que van más allá de la temporada como el salmorejo. Para compartir con amigos.

- El Sainete. Si eres cervecero y no has encontrado un lugar donde las versiones artesanales (aquí superan con creces el centenar) y los platos compartan el mismo protagonismo, deja de buscar. Fran Vicente se encarga desde los fogones de sugerir armonías a través de un producto fresco y de temporada, elaborando una cocina exquisita y reconocible, combinando técnicas contemporáneas y el recetario tradicional.  

- Tampu. La cocina de Miguel Ángel Valdiviezo ha crecido desde aquel restaurante en el barrio de Prosperidad hasta su actual localización. Allí el audaz chef peruano ya marcó las señas de identidad de su trabajo. La suya es una cocina que recorre y dibuja la vasta despensa del país, mantiene un respeto litúrgico por la tradición a la vez que eleva sus presupuestos con esmeradas presentaciones y recetas de autor. 

Atlantik Corner
©Juan David Fuertes

- La Gastro Salvaje. Fusión de cocina española, mexicana y asiática de la buena mano de Chema Soler (y Cynthia Pariente), que se hizo grande elaborando las croquetas más creativas de la ciudad, creaciones que aún siguen siendo uno de los pilares de su otro proyecto en Malasaña. Espacio de aires industriales, de cocina vista, mesas altas y una espaciosa barra para estar en primera fila. Gozoso de principio a fin.   

- Oceanika. Un restaurante de raíces latinas donde el sabor y el juego van de la mano. Más allá de un estupendo despliegue de ceviches y tiraditos y de sus ilustres conos (de ají de gallina y cochinita pibil), la carta, diseñada a cuatro manos por Carlos Pérez (sala) y Filomena Grudeski (cocina), esconde divertidos trampantojos (churros con chocolate o nigiri de arroz con leche) y algunas creaciones ya icónicas.

Sa Brisa. Después de un lustro de éxito en su Ibiza natal, Esther Bonet y Pere Vendrell se han traído Sa Brisa a la orilla del parque de El Retiro y con ellos a su chef ejecutivo, Gonzalo Aragüez. En el restaurante (barra, comedor de aires mediterráneos y un exclusivo y acogedor privado) sirven destacados representantes de la cocina ibicenca a los que se suman propuestas más viajeras.

- Bolívar. A punto de cumplir medio siglo, el restaurante lo regenta desde su apertura la misma familia. Ángel Losada, quien lo dirige desde hace 25 años, practica una cocina de mercado, siempre atenta a la estacionalidad del producto. Al tiempo que en otoño llegan los platos de setas y caza, no faltan algunos guisos tradicionales (verdinas con almejas o callos) y resultan ineludibles sus croquetas de langostino.

¡Reservad ya vuestra caja Mesa Para Dos! 

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