Hospital de Maudes
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Los edificios más bonitos de Madrid

En Madrid hay construcciones que se destacan sobre el resto. Una iglesia, un antiguo hospital y varios palacios pasan por ser los inmuebles más atractivos de la ciudad

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Puede que la arquitectura de Madrid no tenga la fama de otras capitales europeas como París o Londres, pero no tiene por qué envidiarlas demasiado. La capital española cuenta con varios edificios únicos, grandes representantes de la belleza arquitectónica de otro tiempo y que, por suerte, abren de vez en cuando sus puertas para desvelar sus secretos. ¿Cuál es el edificio más bonito de Madrid? Una iglesia, un antiguo hospital, un (ahora) pequeño rascacielos y varios palacios conforman un conjunto de monumentos que bien merecen una visita.

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1. Edificio Metrópolis

Su posición privilegiada le permite ser testigo del nacimiento de dos arterias urbanas tan importantes y transitadas como la Gran Vía y la calle Alcalá. El edificio Metrópolis es quizá uno de los más fotografiados de Madrid e icono claro de la singular belleza de la ciudad. Fue inaugurado en enero de 1911 y con su estilo francés y sus 45 metros de altura dominó durante diez años el cielo de Madrid. Era propiedad de la compañía de seguros La Unión y el Fénix, pero en los años 70 fue adquirida por otra aseguradora, Metrópolis, bautizando el inmueble con su nombre. Si por algo destaca el edificio es por su singular cúpula de pizarra con 30.000 panes de oro, coronada por la figura de una Victoria Alada. En su fachada también destacan varios grupos escultóricos, entre ellos el conjunto que representa la familia, obra de Mariano Benlliure, y las figuras alegóricas de la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Minería. En 2023, se espera que por fin se lleven a cabo las obras de rehabilitación para convertirlo en un hotel de lujo con espacios para la gastronomía y el arte.

¿Dónde?: Alcalá, 42.

2. Casa Gallardo

Te puedes quedar varios minutos observando todos los detalles de la Casa Gallardo y seguro que se te escapan algunos. Son tantos que convierten a este edificio en uno de los más bellos de Madrid, también representante del modernismo español y con una ubicación que lo hace aún más valioso: entre la Plaza de España y el inicio de la calle Ferraz. Fue construido entre 1911 y 1914 y recibe su nombre de sus antiguas propietarias, Asunción y Esperanza Gallardo (como recuerda la letra G que permanece hoy debajo de la cúpula), quienes reformaron el inmueble anterior para darle un toque más palaciego. Sus balcones y su ornamentación exterior lo hacen único, mientras que su interior cuenta con un estilo lujoso y decoración también modernista. El selecto y privado Club Allard se encuentra aquí, igual que su restaurante con dos estrellas Michelín.

¿Dónde? Ferraz, 2.

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3. Palacio Longoria

Es una joya única en Madrid, al ser el principal representante en la capital del movimiento modernista que se desarrolló en la arquitectura española a principios del siglo XX. Situado en la calle Fernando VI, el edificio fue levantado entre 1902 y 1904 para que fuera la residencia familiar del financiero Javier González Longoria. Sobre todo destaca por su exterior, tan ornamentado con motivos vegetales que se diferencia claramente de sus inmuebles vecinos. En interior, la actual sede de la SGAE cuenta con una espectacular escalera imperial y una singular cúpula elaborada por la prestigiosa Casa Maumejean. Se puede hacer visitas guiadas gratuitas previa reserva.

¿Dónde? Fernando VI, 4 con Pelayo, 61.

4. Parroquia de San Manuel y San Benito

El Barrio de Salamanca atesora el único edificio español realizado íntegramente en estilo neobizantino y una de las grandes joyas arquitectónicas del siglo XX en la capital: la parroquia de San Manuel y San Benito. El lema "El que te quiere te espera. ¿Pasas?" da la bienvenida a este templo presidido por una majestuosa cúpula cubierta por centenares de mosaicos y unas impresionantes vidrieras que llenan el espacio de luminosidad y alegría. Su construcción fue impulsada por Benita Maurici, que en 1902 se comprometía con los Agustinos de la Provincia de Filipinas a construir una iglesia, que serviría de panteón para ella misma y para su ya difunto marido, Manuel Caviggioli. Situada a escasos metros del Retiro y de la Puerta de Alcalá, en la intersección entre las calles Alcalá y Lagasca, el edificio es obra de Fernando Arbós y Tremanti, también autor del Panteón de Hombres Ilustres, situado junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.

¿Dónde? Alcalá, 83

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5. Hospital de Maudes

Nació como hospital, pero su estructura y grandiosidad recuerdan a un palacio que se ha ganado el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. Se levantó en la segunda década del siglo XX recibiendo el nombre de Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, pero se acortó por Hospital de Maudes por situarse una de sus entradas principales en la calle homónima. No es de extrañar su parecido con el Palacio de Comunicaciones situado en Cibeles, pues ambos edificios fueron diseñados por los mismos arquitectos: Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. El Hospital de Maudes, ahora sede de la Consejería de Transportes, destaca por sus torres, su piedra caliza y la muralla que le rodea, así como por la iglesia o los jardines que esconde en el recinto. Es, sin duda, uno de los edificios más espectaculares de Madrid y quizá uno de los más desconocidos.  

¿Dónde?: Maudes, 17.

6. Cine Doré

Del modernismo no escaparon los teatros, que se sumaron con entusiasmo, si no a la planta arquitectónica modernista, a la decoración de sus portadas, llenas de color. El teatro Lara es un ejemplo, pero también el Cine Doré, conocido cariñosamente como 'la filmo' y presente en alguna película de Almodóvar. Este elegante cine de estilo Art Nouveau fue fundado hace más de 50 años, y su fachada es típica de las decoraciones pictóricas modernistas. Su vestíbulo/cafetería con luces de neón es un punto de encuentro muy animado y la pequeña librería está siempre a tope.

¿Dónde? Santa Isabel, 3.

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7. Palacio de Comunicaciones

Para muchos es el edificio más bonito de Madrid. Así de simple. Su espectacularidad, su fachada blanca, su papel como centro cultural, ser sede del Ayuntamiento y su posición única en la plaza de Cibeles bien merece la cantidad de fotos que protagoniza año tras año. Se puede decir sin dudas que es la postal de Madrid. Inaugurado en 1919, ocupa más de 12.000 metros cuadrados de superficie. Durante casi toda su vida ha sido sede de Correos, pero ya entrado el siglo XXI se convirtió en la sede del Consistorio, pasando a ser el Palacio de Cibeles. Su transformación mejoró su belleza, con elementos tan destacados como la 'Galería de Cristal', su espacio de exposiciones o su atractivo mirador, abriéndose así más a los madrileños y a los turistas.

¿Dónde? Plaza de Cibeles, 1.

8. Iglesia de San Antonio de los Alemanes

Uno de los mejores ejemplos de la máxima ‘la belleza está en el interior’. Resulta difícil imaginarse, al pasar ante su sencilla fachada exterior de ladrillo, el tesoro que encierra su interior. Pintada íntegramente al fresco, la Iglesia de San Antonio de los Alemanes es conocida popularmente por ello como la ‘Capilla Sixtina de Madrid’. Elaborados por pintores como Luca Giordano, Juan Carreño de Miranda o Francisco de Ricci, los frescos de la iglesia narran distintos pasajes de la vida y milagros de San Antonio de Padua, santo al que la iglesia se dedicó originalmente. El edificio se integra en conjunto hospitalario fundado por Felipe III a principios del siglo XVII para atender a enfermos y peregrinos portugueses de paso por Madrid. De ahí que la primera denominación del templo fuera San Antonio de los Portugueses, nombre que se abandonaría en 1640 tras pasar a destinarse a la comunidad alemana.

¿Dónde? Corredera Baja de San Pablo, 16.

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9. Palacio de Cristal

Paseando por el Retiro nos encontramos con uno de los más bonitos y llamativos edificios de la arquitectura del hierro en Madrid. Construido en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas, el Palacio de Cristal es obra del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco que, basándose en el Crystal Palace de Londres, proyectó un gran invernadero diseñado para albergar plantas exóticas. Años más tarde, en 1936, este mismo lugar se convertiría en el escenario en el que se nombraría a Manuel Azaña como presidente de la República, después de que las Cortes se quedaran pequeñas para acoger a todos los miembros de la asamblea mixta de diputados y compromisarios. En la actualidad, sus instalaciones se han reconvertido en una sala de exposiciones de arte contemporáneo gestionada por el Museo Reina Sofía.

¿Dónde? Paseo República de Cuba, 4 (Retiro)

10. Casa-Palacio Manuel González Longoria

Para encontrar dónde se ubica este edificio hay que buscar el Colegio Notarial de Madrid, que tiene su sede en esta casa-palacio del barrio de los Jerónimos. El edificio recibió su nombre original del financiero Manuel González-Longoria, indiano de origen asturiano, que fue miembro de diferentes consejos administrativos, diputado por el partido conservador entre 1879 y 1886 y senador vitalicio desde 1891. Aquí vivió desde 1889 hasta su fallecimiento en 1912, y fue adjudicada después a su hijo Manuel González-Longoria y Leal, I Marqués de la
Rodriga. En 1925 el edificio fue adquirido por el Colegio Notarial de Madrid y la sede quedó inaugurada en noviembre de 1927. Algunas de las salas se conservan prácticamente igual que desde su edificación y entre ellas destaca el Salón Dorado, de estilo Luis XVI.

¿Dónde? Ruiz de Alarcón, 3.

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11. Banco de España

En uno de los puntos más fotografiados de Madrid, frente a la Cibeles y al Palacio de Comunicaciones, se sitúa uno de las construcciones más emblemáticas del centro madrileño: el Banco de España. Levantado entre 1882 y 1891 sobre el antiguo Palacio del Marqués de Alcañices gracias a un proyecto de los arquitectos Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra, su fachada ecléctica da paso a un patio interior de 27 metros de altura con elementos más modernos y propios del Art Decó, como una impresionante vidriera superior o un gran reloj situado en el centro del patio. En 2006, coincidiendo con la celebración del 150 aniversario de la institución, se inauguró la última ampliación del edificio, basada en un proyecto de Rafael Moneo.

¿Dónde? Alcalá, 48.

12. Ministerio de Agricultura

Frente a la estación de Atocha, e intentando captar la atención de los viajeros, se alza la sede del Ministerio de Agricultura, diseñado por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco –responsable también del Palacio de Cristal del Retiro- a finales del siglo XIX. Fue levantado en un principio para ser sede del Ministerio de Fomento y por eso es edificio es conocido como Palacio de Fomento. Sin duda, su majestuosa y blanca fachada es lo más destacable del inmueble, igual que las dos cariátides que vigilan la entrada representando a la industria y al comercio. También sobresale el conjunto escultórico (La Gloria y los Pegasos) que encumbra la parte central del palacio, el cual representa una alegoría del progreso, con figuras que representan la ciencia, el arte, la agricultura, la industria, la filosofía y las letras. Se puede visitar el Ministerio gracias a unas visitas gratuitas junto con un guía oficial. También hay visitas teatralizadas, con actores que se encargan de reflejar escenas del siglo XIX.

¿Dónde? Paseo de la Infanta Isabel, 1.

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13. Embajada de Italia

Los italianos pueden decir bien alto que tienen la embajada más bonita de Madrid. El Palacio de Amboage fue inaugurado en el año 1918, siendo incluso premiado por el Ayuntamiento como uno de los edificios “mejor construidos” de ese año. Se encuentra, además, en una de las zonas más exclusivas del barrio de Salamanca, rodeado de cuatro calles de prestigio como son la de Juan Bravo, Velázquez, Padilla y Lagasca. Italia trasladó aquí su embajada en el año 1939, dejando su antigua sede en la calle Mayor, que ahora acoge el Instituto Italiano de Cultura. El Palacio de Amboage cuenta en su interior con numerosas obras de arte, sobre todo del Patrimonio del Estado italiano. A lo largo del año organiza varias jornadas de puertas abiertas, una gran oportunidad para conocer un edificio único.

¿Dónde? Lagasca, 98.

14. Tribunal Supremo

Aunque sus orígenes se remontan a la Constitución de 1812, no sería hasta más de medio siglo después cuando el Tribunal Supremo fijara su ubicación en la que hoy es su sede. El lugar escogido para ello era uno de los edificios más majestuosos del centro de Madrid: el Convento de la Visitación de Nuestra Señora, más conocido como Las Salesas Reales. El palacio había sido ideado años antes por la reina Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI, con la intención de crear una residencia, regentada por la rama femenina de la Orden de San Francisco de Sales, donde educar a nobles doncellas y donde retirarse en caso de quedar viuda, ya que la salud del monarca había dado ya más de un susto. El destino quiso, sin embargo, que la reina falleciera poco después de la inauguración del complejo y un año antes de la muerte de su consorte. Tras la desamortización civil y eclesiástica, el complejo pasó a manos del Estado, que lo convirtió en palacio de justicia. Reconstruida en su estilo original tras un gran incendio que en 1915 casi lo destruye por completo, el interior de la sede del Tribunal Supremo es visitable previa reserva.

¿Dónde? Plaza de la Villa de París s/n.

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15. Iglesia de San Jerónimo el Real

Conocida popularmente como Los Jerónimos, los orígenes de la Iglesia de San Jerónimo el Real se remontan a la época de los Reyes Católicos, que encargaron la construcción de un monasterio de frailes jerónimos que les sirviera de residencia en sus visitas a la ciudad. El monasterio, construido en estilo gótico tardío con influencias renacentistas, se convertiría pronto en uno de los centros más emblemáticos de la Corte, albergando actos como la jura como príncipes de Asturias de los herederos de la corona española, desde Felipe II hasta Isabel II, y acogiendo importantes bodas como la de los reyes Juan Carlos y Sofía. Tras años de abandono en los siglos XIX y XX, su claustro fue recuperado e incorporado al Museo del Prado en el marco de la ampliación desarrollada por el arquitecto Rafael Moneo.

¿Dónde? Moreto, 4

16. Palacio Real

Edificado por encargo de Felipe V después de que el Alcázar se perdiera en un incendio en 1734, el Palacio Real se utiliza hoy en día muy poco por la Familia Real, por lo que muchas de sus 3.000 habitaciones se pueden visitar. Los arquitectos italianos Giambattista Sacchetti y Francesco Sabatini, principales responsables del diseño final, reflejaron en su construcción el gusto de los Borbones, con aportes del español Ventura Rodríguez. Filippo Juvarra, la primera elección de Felipe V, había planeado un palacio cuatro veces más grande, pero después de su muerte el proyecto pasó a ser menos ambicioso. Terminado en 1764, este palacio del Barroco tardío fue construido casi en su totalidad de granito y piedra blanca de Colmenar, y lo cierto es que, rodeado como está de majestuosos jardines, contribuye en gran medida al esplendor de la ciudad.

¿Dónde? Bailén, s/n.

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