
Charco Azul (La Palma)
Después de la tomernta siempre llega la calma, y ahora que la erupción del volcán Cumbre Vieja parece solo un sueño, es momento de regresar a La Palma y contrubuir en la medida de lo posibie en la reconstrucción de la isla. Sobran los motivos, y el Charco Azul es uno de ellos, que para eso es su piscina natural más elogiada: un rompeolas entre San Andrés y Sauces (uno de los pueblos más bellos del norte de la isla) protegido del oleaje gracias a una intervención premiada internacionalmente. Entre sus virtudes, sus grandes dimensiones, su piscina infantil, una pequeña cascada, escaleras de acceso y hasta solárium.