No hace falta salir de la comunidad para encontrar una encantadora villa marinera donde disfrutar de la naturaleza y también de un entorno espectacular. Se trata de Cervera de Buitrago, un idílico pueblecito a orillas el embalse de El Atazar, en plena sierra norte de la región y con apenas 162 habitantes. Situado a apenas una hora en coche de la ciudad y cerca de la archiconocida localidad de Patones, es la escapada perfecta para cualquier fin de semana. Podéis empezar el día paseando por sus callejuelas y descubriendo parte de su patrimonio histórico-cultural, como su iglesia de Santa María de los Remedios, el Lavadero o las viviendas tradicionales serranas. Aunque en verano, lo que triunfan son las actividades naúticas, desde dar un paseo en kayak hasta probar vuestra destreza con la vela ligera. Aunque también podéis apuntaros a rutas en quad o visitas guiadas por el pueblo y los alrededores, entre otras propuestas. Un par de restaurantes con vistas al embalse y unas casas rurales de ensueño donde alojarse completan la experiencia. Si vais, seguro que disfrutaréis de un fin de semana increíble.
La playa más próxima a Madrid está a cuatro horas y 45 minutos desde el centro de la ciudad. Una distancia mínima cuando se está de vacaciones, pero demasiada para darse un baño de ida y vuelta un domingo cualquiera. Así que hemos localizado un buen puñado de pueblos en la sierra norte de Madrid, a una distancia más que prudencial desde casa y hasta con Bandera Azul, en los que es posible darse un buen chapuzón de verano. El olor a yodo y los restos de sal sobre la piel no están garantizados, las bajas temperaturas del agua sí. Y eso también mola.
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