En el santoral teatrero de esta patria nuestra hay un grupo de herejes que se escabulle como si tuviera escamas de eso que llaman el signo de los tiempos. La Zaranda siempre ha seguido su propio camino, ajenos a modas y tendencias, hasta configurar su propia poética, alabada por todos sin que esa unanimidad sirva para apearlos de la cuerda floja. La cuerda floja económica, no la creativa, que ahí le dan mil vueltas a los talentos emergentes que creen descubrir América en cada esquina que tuercen. Superados los 40 años de trayectoria, La Zaranda se presenta en Madrid con la formación original (Paco, Gaspar y Enrique) para loar la mendicidad, doblez tenebrosa de nuestra luminosa vida, estado del cuerpo y del alma del que nos separa un cantidad asignada como salario mensual. ¿Quién no ha mendigado algo alguna vez? Se preguntan ellos… Aquí está –de nuevo- el universo de una compañía, sus heridas y cicatrices, su desarbolada imaginaría, su desgarrada voz, sus personajes desahuciados. Eco de liturgia, tintes esperpénticos y regusto de tragedia, un humor perturbador y un compromiso poético insobornable.
Autor: Eusebio Calonge. Dirección: Paco de La Zaranda. Intérpretes: Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez.