Soy un miserable

Puro márketing. Lo del título. Dice que es un miserable, ¿por qué lo dirá? Un señor con traje y corbata que hace monólogos humorísticos pero que parece que está presentando lo último de Windows o intentando convencerte para entrar en un negocio piramidal. Al tipo le va bien, porque acabó la temporada pasada colgando el cartel de “No hay entradas” y vuelve con nuevo material, una especie de miserable 2.0 donde da rienda suelta a su humor cáustico, crítico y mordaz. “Soy consciente de que provoco, de que traspaso la línea, pero no me importa con tal de que quien decida visitarme no me olvide.” Cómo es Miguelito…