Una selección de canciones que quiere explicar la historia y el sonido del quinteto barcelonés, que se estrena con el LP 'De lo concreto a lo general' El casete de Doble Pletina El nombre de este quinteto barcelonés no puede ser más analógico. Por eso, a propósito de su primer LP, 'De lo concreto a lo general', y como hacíamos antes del MP3, les hemos hecho una cinta de casete con algunos de los grupos que explican la historia y el sonido de Doble Pletina. CARA A Abrevadero, 'Fred vom Jupiter' Es el grupo de versiones en el que coincidieron Laura Antolín y Marc Ribera antes de formar Doble Pletina, del que son voces y compositores principales, y Cati Bestard (batería) también formó parte. Están de acuerdo en que no fue el germen del grupo actual. Evripidis and his Tragedies, 'Lights out' El origen de Doble Pletina tenemos que irlo a buscar a un concierto del músico griego -con quien Marc toca la sierra musical y a quien Cati le editó el disco debut -, que es el primer lugar en el que coincidieron los cinco. Fue en el Costa Concordia, pero Doble Pletina ha tenido más suerte que el infame crucero. The Magnetic Fields, 'With whom to dance' "Es el grupo que nos gusta a todos", dice Cati. El EP 'Contra los amores perdidos' (2012) de los Pletina, "por el título y la temática", admite Bestard, parece casi un homenaje al grupo de Stephin Merritt, y Laura parece Claudia Gonson en 'Me detestas'. Le Mans, 'Perezosa y tonta' El Donosti Sound es uno de los claros referentes a la
La asturiana es la 'rapaza de San Antolín' a la que canta Nacho Vegas en su último álbum. "Es como si me hubiera hecho un regalo", dice ella. Y se lo ha ganado inventándose el estilo 'tradicional sexy', con el que lleva con libertad la canción popular al siglo XXI. Lo hace con su Banda Municipal, a golpe de bombo y rascando una botella de anís que circula entre el público en los conciertos. Presenta el segundo LP, 'Dinamita' (Producciones Doradas, 2014), en la que ha contado con las voces del madrileño Coro de Ladinamo y el Patio Maravillas, el mismo coro amateur que canta en el 'Resituación' (2014) de Vegas.
¿De dónde te viene el interés por la música popular tradicional?
En mi pueblo no había muchas posibilidades de conseguir música de otro tipo: no había tiendas de discos ni conciertos. Con el tiempo empecé a profundizar. Pero en mi familia no hay tradición de cantantes.
¿Estudiaste para dominar las formas de los cantos tradicionales?
Sí, pero no las domino. No hago jotas: las jotas tienen unas estructuras que no respeto porque muchas ni las conozco. Muchos dicen que hago música tradicional por desconocimiento. Nunca lo pretendí. Pero sí que me gusta y me inspiro en ella, de una manera menos formal.
En 'Anómino' (2012) se percibía claramente la voz de una mujer del siglo XXI.
Sigo cantando desde el punto de vista de una mujer de 30 años que vive en la ciudad porque es lo que soy . Siempre hablo desde mi punto de vista personal pero intentando hablar de cosas que puedan pasar también a los demás. La música tradicional muchas veces está escrita desde el punto de vista personal, pero habla de grupos de gente, de comunidades.
'Dinamita' suena más metafórico.
Las letras tienen más símbolos, son historias que hablan de cosas ancestrales, tormentas, montañas, esqueletos. Me di cuenta de que había usado imágenes, mientras que en el otro hablaba más de sentimientos. Todas son canciones que hablan de un momento en el que se aprende algo y se cambia la visión que se tiene. De caminos, en los que se parte de un lugar y se llega a otro y por el camino te pasan cosas.