Bares de Barcelona para ver el fútbol

Michael Collins ofrece una programación de acontecimientos deportivos televisados completísima, más televisores que la gira Zoo TV de U2 y una pantalla gigante. Los partidos de Champions entre el Barça y un equipo británico se convierten en una reunión de las aficiones futbolísticas más entregadas del mundo. Lo mismo se aplica si la esperada final del Mundial entre Portugal y Argentina se hace realidad. Podréis comer bocadillos de dos pisos y especialidades irlandesas y para beber, Guiness o Murphy's, claro.

En una fotografía de la Ovella Negra en un día de partido del Mundial veréis: 2.000 metros cuadrados llenos de aficionados delante de pantallas gigantes, 4.000 litros de cerveza colgando del techo (que se distribuyen a través de 22 tiradores) y gente juntada en los billares y futbolines. Si lo que buscáis es mucho ambiente, lo encontraréis en esta antigua nave industrial del 22@. Os recomendamos que lleguéis con tiempo si no os queréis quedan si sitio para ver a vuestra selección.

Si, efectivamente, llegáis y está lleno, no os desesperéis porque en la quizás menos conocida, pero igualmente futbolera Ovella Negra del Raval, ¡también dan el Mundial! 

Es como volver a la universidad. Como autoproclamado "hogar de los deportes internacionales", Belushi's ofrece un animado escenario para ver los principales acontecimientos deportivos del mundo en sus tres pantallas de proyección y nueve televisores de pantalla plana. Cientos de aficionados del Mundial acuden a Belushi's para disfrutar de un ambiente de fiesta lleno de emoción, espectáculo en directo, diversión rockera acompañado de bebidas baratas, menú de hamburguesas y comida casera internacional. 

En el Cañota además de tapas marineras de inspiración gallega con muy buenas referencias, también tienen cuatro pantallas para ver fútbol. Este restaurante de tapas de toda la vida con el añadido de un puntito juguetón de creatividad es una muy buena opción donde ver el partido del Barcelona hoy, acompañada de una ración del mejor pescado, marisco, patatas bravas, pulpo a la gallega y ensaladilla rusa.

Si queréis escapar de los altos precios y disfrutar de un bar de toda la vida, Flassaders es un sitio perfecto donde ver el partido del Barça. Situado en la plaza de detrás del Museu Picasso, cuenta con una agradable terraza y, dentro, una televisión siempre encendida donde podréis ver los partidos de futbol. Acompañadlo, además, de algunas de sus tapas, como las patatas bravas, las tortillas de patatas o los boquerones. ¡Abrió en 1956 y aún no ha perdido su encanto!

Esta emblemática taberna, de toda la vida, situada en el centro de la ciudad, se llena de futboleros los días de partido. Podéis saborear sus tapas, hamburguesas y cerveza en cualquiera de las dos salas con decoración de los años treinta, excepto por las numerosas pantallas donde se ve el fútbol. En La Taverna de Barcelona podréis ver partidos de Copa, Liga, Champions y ¡Mundial!

El restaurante Sports Bar se encuentra en la parte baja del famoso paseo de La Rambla de Barcelona. Este restaurante es un punto de reunión y ocio para aficionados al deporte e ideal para grupos, pues en él podrás ver todos los partidos de fútbol importantes, así como otros deportes (Básquet, F1, Moto GP, etc.) gracias a las 16 televisiones con que cuenta el local, más una pantalla gigante.

¿Sois fan de John Wayne? ¿Vuestro hijo se llama Clinteastwood, todo junto? ¿Os ponéis un sombrero de cowboy para ir a Mercadona? El Pepeta's Bar os acogerá con los honores que merecen los pistoleros de vuestra categoría. Poca broma con esta bodega Far West en el que también podrás disfrutar de los mejores partidos de la competición más grande del mundo.

Lleva años dando guerra en las cimas graciencas, ofrece comidas caseras para chuparse los dedos, sirve un café como Dios manda (en vaso de la posguerra) y tiene uno de los sheriff más entrañables de la ciudad como maestro de ceremonias. Y por si fuera poco, la categoría de termplo culé -aquí los días de partido el barcelonismo se masca tan bien como sus espléndidas tortillas- lo convierte en un sitio todavía más extraordinario. 

De entre todos los pubs que parecen museos, punto de fuga para turistas que decaen y botellódromos con tréboles por todas partes, este se encuentra un escalón por encima de los otros. La cocina aquí es notable –el pastel de carne, la comida preferida de todas las modelos, es impresionante–, tienen grifos de buena birra, y pantallas para ver los partidos con todas las garantías. En periodo de Mundial, el ambientazo que se monta es de traca. 

Conocido como uno de los mejores y más baratos puntos de encuentro para gente joven, el Bar Snack 55 es una excelente opción para ver el fútbol y hacer hambre con un quinto en la mano. Para quien tenga la mañana libre y quiera ver el primer partido de la mañana mundialista, verá que este bar satisface sus necesidades. Desayunar con un bocata y esperar (o no) a que den las 12 para pedir una cerveza mientras ves como se empata un partido en el último minuto no suena nada mal, ¿verdad?

También apto para la gente que lleva todo el día esperando para ver el último de la jornada a las 8 de la tarde: cubo de medianas a muy buen precio, croquetas y bravas al son del himno de tu selección favorita a alzar la copa del Mundial. Y mañana, repetimos. 

Proyector, pantalla de cine, bancos y taburetes de madera, billar y ambiente joven de Sarrià y, en general, culé. Es uno de los mejores sitios donde ver el Barça hoy mismo. Si os gusta esta combinación, el Sotavent os encantará para ver los partidos de Copa, Liga, Champions... ¡Y mundial! Y sus cócteles no están nada mal. 

Esta bodega es uno de los grandes clásicos de Barcelona y un buen lugar para ver el clásico o cualquier partido del Barça en su proyector. En un ambiente familiar podréis probar sus bombas de primera categoría, tortillas de patatas melosa, vermut casero y una ensaladilla rusa de aquellas que crean afición. Trato cercano y muy amable.

Mucha madera y antiguos motivos publicitarios, jóvenes ejecutivos, erasmus, guiris con cervezas de litro y pantallas en las que se proyectan partidos de fútbol de ligas lejanas, de aquí i del Mundial. Podría ser cualquier pub irlandés pero el Sonora tiene esta estética de local norteamericano de frontera y un ambiente de personas de diferente procedencia unidos por un objetivo común: beber cerveza y comer patatas fritas o nachos, como en los bares de Tijuana o Mexicali.