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©IvanGiménezLa Taula

La cocina del norte: 10 restaurantes europeos para matar el frío

Descubrid los restaurantes de cocina europea no mediterránea en Barcelona: cobijo contra el invierno y platos sabrosos y contundentes

Escrito por
Time Out Barcelona Editors
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Sí, tenemos una cocina cojonuda, y si nos cansamos sólo tenemos que recurrir a la de nuestros vecinos franceses o italianos. Pero en Barcelona también están presentes -de forma un poco testimonial, hay que decir- de restaurantes que ofrecen cocina austríaca, húngara o rusa, la Europa de Francia hacia arriba. Sea como sea, son sabrosas excepciones gastronómicas que vale la pena conocer, sobre todo en invierno. Damos un paseo caliente por la Europa más fría.

Hungaryto
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Cocina Internacional
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out
El primer restaurante húngaro abierto en Barcelona ofrece una gran cocina —todavía muy desconocida— y platos como el gulasch (presentado más como una sopa que como un guiso) y un estofado de ciervo exquisito, refinado y sólido. Descubrid los buenos vinos húngaros.
Alt Heidelberg
  • Restaurantes
  • Bar de bocadillos
  • Eixample
  • precio 1 de 4

Veterano establecimiento de especialidades alemanas, con tapas, bocadillos y una variada y bien documentada carta de cervezas: ¡Bien servidas! Vale la pena pedir su ensalada de patata.

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Crama Dracula
  • Restaurantes
  • Rumana
  • Eixample
  • precio 1 de 4
Tenemos que agradecerle a Valentino y a Maria que hayan abierto el primer restaurante típico de su país aquí. La rumana es una cocina muy variada, con influencias balcánicas y de otros países vecinos como Alemania, Serbia y Hungría. Esta riqueza le proporciona gustos que se pueden conocer ahora en la taberna Crama Dracula. De los embutidos destacan el salami de Sibiu, el filete de cerdo ahumado, el filete gitano y la cabeza de jabalí, sin dejar a un lado los quesos rocar, telemea de oveja, de vaca y el ahumado cascaval, que también lo sirven rebozado. El saquito de col relleno con carne picada, el ‘sarmele’, es seguramente el plato típico, pero también lo es la ‘mamaliguta’, una especie de polenta que se sirve cono diferentes quesos de vaca y smântâna, nata pasteurizada. Esta cálida taberna propone también pescados, como la trucha rellena de legumbres, en salmuera o fritos, algunos acompañamientos con ‘mamaliguta’. También hay una amplia oferta de carne a la brasa. Una extensa referencia de vinos rumanos –dejaos aconsejar– y una sobremesa, animada con ‘tsuica’, un aguardiente de ciruelas, completan este nada terrorífico panorama.
Inter-Tapa
  • Restaurantes
  • Rusa
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 1 de 4
Con una apariencia de bar de tapas convencional, aquí se esconde uno de los pocos restaurantes rusos de Barcelona. Eso sí, por la escasa demanda de esta cocina tan energética, sólo preparan un menú ruso por encargo y un mínimo de seis personas. Pero si queréis hacer una celebración especial pantagruélica y entrar en el mundo de la sopa borsch y delicias como los blinis o el pollo a la Kiev, éste es vuestro lugar.
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Pappa Sven
  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Sueca
  • Eixample
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out
Mathias Dahlgren, el gran cocinero sueco, sostenía que cuando creaba algo lo probaba y lo consideraba bueno si “daba esa sensación de pan con mantequilla”. Los suecos son tan austeros en sus conductas, que sólo con esta sensación requerida por Dahlgren tienen suficiente para disfrutar. Cuando me llegó el pan con mantequilla blanca, blanquísima, a la mesa del Pappa Sven, recordé al cocinero y supe que disfrutaría en este restaurante de Sant Antoni que llevan tan bien Nina Olsen y Erik Nilsson. Los rigores del invierno hacen que en Suecia se vean obligados a disponer de una despensa muy cargada de exquisitos productos que recogen en bosques y pantanos durante el verano y se secan, ahúman o marinan. Maestros en la materia, su cocina, además de austera, es muy rica en sabores, texturas y aromas. (leer más)
Yalta Crimea
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Rusa
  • La Barceloneta
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out
A los amantes de la antigua cocina rusa o ucraniana en Barcelona uno de los pocos consuelos que les queda es sentarse en el Yalta Crimea. No es poco consuelo: su sopa borsch o sus golubtsy son inmejorables.
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Paddy Flaherty
  • Restaurantes
  • Cocina Internacional
  • El Gòtic
  • precio 1 de 4
De entre todos los pubs que parecen museos, punto de fuga para turistas que flaquean y botellódromos con tréboles por todas partes, este está un escalón por encima de los otros. La cocina aquí es notable –el pastel de carne, el plato preferido por todas las modelos, está tremendo–, tienen tirador de Grolsch y una distribución del espacio que aprovecha a la perfección los grandes ventanales y el espacio diáfano donde se ubica. También cuenta con una pequeña terraza, sólo recomendable para quines les gusten las emociones fuertes y ruidosas –el ambiente de la plaza es una mezcla de Srebenica y Cidade de Deus–, y una sala con billar.
La Taula
  • Restaurantes
  • Sarrià - Sant Gervasi
  • precio 2 de 4
Francesc Pérez, después de ejercer de maître del Via Veneto y de director del Tragaluz, entre otros, abrió su propio proyecto. En La Taula encontraréis cocina mediterránea pero con una fuerte influencia de la cocina centroeuropea: su receta de la sopa de calabaza sólo se encuentra en Austria. En el apartado de sugerencias encontramos dos especialidades únicas en la ciudad. La primera, exportada de la ciudad austriaca de Graz: se trata de una crema de calabaza natural que se hace con las semillas tostadas de la calabaza y un aceite puro de calabaza que sólo se hace en esta zona. Más cucurbitácea, imposible. La segunda es el malakoff, que a pesar de sus resonancias eslavas es una especialidad que sólo se cocina en la zona vinícola suiza de La Côte: dos bolas de gruyere puro rebozadas y crujientes, amorosas y que se deshacen.
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Paprika Gourmet
  • Restaurantes
  • Tiendas gourmet
  • Dreta de l'Eixample
Tienda de productos gourmet húngaros (especias, pastas, embutidos, vinos, carnes, conservas... ) donde también se puede comer algo en una de sus mesas. No dejéis de probar sus bocadillos, por ejemplo: el delicioso «pastrami».
Club Suizo
  • Restaurantes
  • Suiza
  • Sarrià - Sant Gervasi
  • precio 2 de 4
En un menú de mediodía muy recomendable, en el Club Suizo aparecen y desaparecen recetas suizas como los ‘knopfli’ -una especie de ñoquis más pequeños, hechos con mantequilla y queso- o el bratwurst suizo, de sabor mucho más delicado que el alemán y hecho con carne de ternera. El miércoles es el día más suizo de la semana, en el que, además de las recetas de la carta, no es extraño poder disfrutar en el menú de un buen ‘rösti’, "una tortilla de patata sin huevo", como lo definen aquí. La patata, ligada con mantequilla y gratinada con queso, al horno, suele acompañar un estofado de ternera con nata. Como el ‘hackbraten’, un pastel de carne picada de origen alemán que puede ir relleno de espinacas. La parte italiana nos llega gracias a unos macarrones con manzana. Para poder ofrecer estas recetas tienen un proveedor exclusivo; artículos como la ‘bündnerfleisch’, carne de ternera curada de los Alpes, llegan directamente de Sankt Gallen.

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