Una oferta variada, muy inclusiva, y de gran relación calidad-precio: por 31 euros, una teja por cabeza con 20 calçots (ecológicos y km 0) y principales de pollo a la brasa con patatas y ensalada o butifarra del Montseny a la brasa con judías de Santa Pau y patata al caliu. Y salsa romesco, claro. También existe la opción de hacer una parrillada con butifarra, costillas de cordero, pollo, judías de Santa Pau y patatas fritas. Y cuidado, que por un suplemento de ocho euros hay chuletón de vaca vieja madurada con pimientos del Padrón y patatas.
Los vegetarianos tendrán paquete completo: calçots, coca de verduras y una abundante ensalada. Con vino Marqués de Riscal, pan con tomate, agua y postre, que pasan por una crema catalana y un sorbete de limón para los veganos. También opción para celíacos. La oferta es generosa: en ambos casos incluye postre, vino, agua, café y un porroncillo de moscatel. Y los celíacos que no sufran, que por el mismo precio se les garantiza un menú sin contaminación cruzada.