La casa de Ada Parellada está a la altura de lo que requiere su condición de icono popular. Y ella también: Semproniana abrió en 1993, pero si pensamos en toda la actividad que ha llevado a cabo Ada, nos parece que hubiera abierto en 1983. Ella ha creado la figura del chef multidisciplinar que escribe libros, sale por la tele y promueve la alimentación saludable mediante libros y exposiciones (y a diferencia de sus compañeros masculinos, siempre está en el restaurante al pie del cañón). En el minuto 1 de la pandemia, ofrecía menús extraordinarios a los sanitarios a precios de risa, y hacía 'delivery' cuando no podías ni ir a comprar una chincheta. ¡Viva Ada!