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Futbolín

Bares para hacer deporte en Madrid

Billar, dardos, futbolín… actividades que podéis practicar cerca de una barra y que también queman calorías

Escrito por
Time Out Madrid editors
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Antes a los bares se iba a tomarse unas cañas y a comentar con los amigos lo bien (o mal) que nos había ido el día (o la semana), a tapear, a ver un partido de fúbol e, incluso, a disfrutar de unas copas tempranas. Pero de un tiempo a esta parte, la oferta cada vez se ha diversificado más, y ahora se puede ir a ver un concierto, a leer un rato o a trabajar con nuestro portátil. Aunque si hay una actividad que siempre ha triunfado son los ‘deportes de barra’. Así, además de los míticos bares con billar de Madrid, los hay que apuestan por un espacio para el baile o los clásicos juegos de mesa con los que, vale, no quemaréis muchas calorías, pero pondréis a funcionar vuestro ingenio. Estos son algunos de nuestros bares imprescindibles para practicarlos.

Billar

No encontrarás un bar con una ubicación más excéntrica en Madrid que el bar Palermo. Alojado en el garaje de un chalet en pleno Arturo Soria, tras la puerta de este seductor lugar se encuentra un paraíso del rock, que solo conocen unos pocos. Es el escenario perfecto para ubicar un bar secreto en el New York de la Ley Seca. Es las versión underground del glamuroso Cotton Club de los locos años 20. Ideal para darle una sorpresa a un acompañante al que quieras impresionar y también el perfecto bar con billar de Madrid, donde echar largas partidas.

La Vía Láctea es de esos garitos que uno tiene la sensación de que llevan toda la vida dando forma a lo que hoy conocemos como noche madrileña. De hecho, es una de las viejas glorias de la capital: lleva desde 1979 programando buena música en directo y sirviendo tragos con los que regar horas y horas de fiesta. Ubicada en lo que un día fuera un despacho de carbón, por su escenario han pasado, y se han dado a conocer, bandas míticas como Los Enemigos, Pleasure Fuckers o Sex Museum. Además, es uno de esos míticos bares con billar de Madrid.

Dardos

The Cavern Irish Pub
The Cavern Irish Pub

The Cavern Irish Pub

Si andas a la caza y captura de un bar de dardos en Madrid, The Cavern Irish Pub puede ser tu lugar en la ciudad. Céntrico a más no poder, esta taberna irlandesa se encuentra a un paso de la Plaza Mayor. En su interior, pintas, pantallas que siempre tienen una competición deportiva por emitir y sí, por supuesto, dardos. 

Otras actividades

Lo de quedar para tomar algo con los amigos y acabar jugando a algún juego de bar, es algo muy habitual. Lo que no lo es tanto es terminar haciendo equipos y retando a unos y otros con encestar unas bolas de ping-pong en los vasos del contrario. Pues así es Beer Pong, el juego que se practica en Beer Pong Madrid, considerado el primer club social del mundo de este tipo. El club cuenta con dos bares en la ciudad donde poder poner a prueba tus habilidades en este juego. Se llaman Así sí, y uno está en La Latina y otro en Malasaña.

En este bar de Lavapiés organizan clases de swing todas las semanas. Y cuando no están bailando es uno de los mejores locales para disfrutar de este barrio a ritmo de rock. Es perfecto, además, para empezar la noche después de las cañas y cena de rigor los fines de semana. La música es de buena calidad, dedicada especialmente a los clásicos del rock, algo de jazz y blues, las copas son generosas y el ambiente muy bueno. Eso sí, intenta entrar antes de la una de la madrugada o después te costará hacerte un hueco. 

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A rebosar de juegos de mesa, Café Manuela ha estado animado desde la época de la Movida. Su preciosa decoración art nouveau, con actuaciones y performance en directo solo ocasionalmente, lo convierten en el sitio perfecto de Malasaña para sentarse tranquilamente y entretenerse jugando al Parchís o al Cluedo. Cuidado con su absenta.

El templo de los hipsters en el barrio de Malasaña. La Bicicleta Café es un bar, cafetería, restaurante y hasta lugar de trabajo, es habitual encontrarse con portátiles abiertos y caras de concentración junto a humeantes tazas de café y animadas conversaciones. Es un lugar con personalidad, donde la pasión por las bicis (es habitual ver quedadas de ciclistas aquí) y la apuesta por el arte urbano se nota en el ambiente.

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