Es posiblemente el festival más ecléctico que se celebra en Madrid, alternando en un mismo cartel el flamenco con el jazz, los ritmos tropicales, el pop o el indie. Desde su primera edición se ha ganado un hueco en la programación de festivales madrileños y es que además de tener un cartel para todos los gustos, se celebra en un entorno idílico que hacen que la experiencia sea única.