Hay una juguetería en el barrio de Las Letras que es como un oasis de valores: Kamchatka. Y si nos gusta es porque prioriza el sentido original del juego: el aprendizaje. También nos encanta el hecho de que aquí no clasifican los juguetes ni por edad ni por sexo. Pero lo que sin duda nos ha enamorado es que estos son “juguetes con alma, no sexistas, no bélicos, ecológicos y con los que el niño se sienta protagonista, no un espectador", nos comenta Nathalie, su propietaria.