Barcelona ecológica: tiendas, restaurantes, bares y mercados

Es el local de moda por muchos motivos. En primer lugar, este amplio y agradable restaurante de look y alma europeos del Raval es de los mismos propietarios que el popular vegetariano Teresa Carles. Además, en Flax & Kale se practica una cocina llamada flexiteriana, muy popular en muchos países europeos, que no es más que una cocina vegetariana flexible, con un 20% de proteína animal proveniente de pescados azules. Es una cocina muy saludable, creativa y variada.

Gemma y Lily son dos amigas que se conocieron en Estados Unidos y enseguida compartieron la pasión por los llamados zumos 'cold-pressed', elaborados con una máquina especial de presión en frío que extrae lo mejor de la fruta y mantiene intactas todas las propiedades. Y decidieron llevar al corazón del Raval esta tendencia que se materializa en increíbles brebajes multicolores que combinan frutas y hortalizas, saludables y buenísimos.

El NoNoNo va más allá de la comida orgánica o la filosofía 'slow food' y apuesta por la cocina biodinámica, que quiere decir que los animales y plantas han sido tratados respetando las leyes de la naturaleza, sin cocciones agresivas y siguiendo los preceptos del calendario biodinámico de Maria Thun. Tienen huerto y vacas propias, todos los ingredientes que se utilizan proviene de pequeños productores locales y el resultado es una cocina muy saludable y sabrosa, sin muchas filigranas.

Este gran supermercado ecológico tiene una cafetería ideal a cualquier hora. Podemos empezar el día con zumos, pasteles o bocadillos ecológicos, infusiones o café, que puede ir acompañado de alguna de sus leches vegetales y edulcorantes alternativos, como la estevia. Es perfecto también para comer un menú de mediodía sencillo e íntegramente orgánico y económico. Para merendar, comerse un cruasán de espelta, por ejemplo, o uno de sus pastelitos artesanales 100% ecológicos también es una bendición.

La filosofía de este restaurante que se define como 'bistrot vegetariano' se basa en una frase de Jonathan Safran Foer: “Decidir qué comer –y qué rechazar– es el acto fundamental de la producción y del consumo; lo que determina el resto”. Comercio justo, consumo ético y una cocina 100% vegetariana y divertida, con recetas internacionales, marcan la personalidad de un restaurante agradable y con buen karma, con una interesante fórmula de mediodía.

Este espacio es un punto de encuentro para facilitar la inserción laboral de inmigrantes y mujeres, sobre todo a través de la cocina. La labor social que está llevando a cabo en el barrio la gente de Mescladís se traduce, entre otras iniciativas, en unas cenas-taller de cocina internacional para grupos en las que se puede escoger el tipo de cocina (hindú, senegalesa, mexicana...) y aprender a elaborar los platos más representativos, que posteriormente se degustan.

Este gran supermercado ecológico (con carnicería, pescaderías y frutería incluidas, además de una sección de cosmética y una floristería) tiene un interesante restaurante en el primer piso con una oferta de platos 100% ecológicos y varias fórmulas de menú diario ligero y saludable que rondan los 13 euros. Encontramos platos que van desde el chorizo vegetal hasta los canelones de soja texturizada o el imprescindible pastel de té verde.

Están llegando tímidamente, pero estamos seguros que en los próximos meses las biopeluquerías se consolidarán como tendencia. Si la cosmética natural llega a cada vez a más hogares, con sus productos de belleza 100% naturales y libres de agentes químicos y parabenos, la lógica nos dice que esto mismo debe suceder a gran escala con el cabello. Barcelona dispone ya de unas cuantas peluquerías bio que utilizan productos capilares naturales, como son, por ejemplo, los tintes provenientes de extractos de plantas de cultivo ecológico que se elaboran en el laboratorio de Hammam & Henna (Muntaner, 147). Otro sitio que dice no a los químicos que pueden causar irritación, picor o envejecimiento capilar es Alone Perruqueria Espai Ecològic (Ribes, 30), un espacio sostenible en el Fort Pienc con mobiliario reciclado donde solo hay una silla, porque aquí lo que impera es la filosofía... cómo lo diríamos... ¿Slow-hairdressing?

Si lo que queréis es cultivar vuestras propias frutas y hortalizas ecológicas, tenéis, en principio, tres opciones. Si tenéis más de 65 años, podéis pedir un huerto municipal (hay en cada distrito), que se obtiene por sorteo y se adjudica durante cinco años (con un periodo de prueba de seis meses). En segundo lugar, si preferís montaros en el terrado o en el balcón de casa vuestro pequeño huerto, podéis ir a comprar material y recibir asesoramiento personalizado en Treshort (Providència, 57) o Mayolas (via Laietana, 57). Finalmente, una opción muy interesante son los huertos urbanos privados de gestión comunitaria, como son los Lluïsos de Gràcia y los Huertos Urbanos de Can Masdéu. Solo hay que apuntarse, individualmente o en familia, y a partir de aquí vivir el proceso que implica cultivar un pequeño huerto y acabar disfrutando de lo que nos da la tierra, es decir, comer lo que hemos cultivado.

Pasamos revista a la nueva ola de comercios "bio", un sector que crece imparable Desde el año 2011, el consumo de alimentación ecológica ha aumentado en un 7 %, a pesar de la marea negra económica. Esto quiere decir una cosa: uno, que la actitud de los que bautizaron este consumo como ecopijo -a menudo gente adinerada que en restaurantes caros se hartan de km 0- se desvanece; y segundo y más importante, que el consumidor, a la hora de llenar el cesto, no sólo compra por militancia. Se ha acostumbrado a lo eco porque tiene un gusto que marca diferencia. I love food: tomates premiados El 'mañico' Chema Bescós, desde la tienda I love food, advierte que los establecimientos de comida ecológica son necesarios. Sobre todo porque "comprar en el mercado no garantiza que compres comida libre de pesticidas". A menudo, dice, muchos puestos compran directamente en Mercabarna, y "allí hay de todo". En su tienda, especifica, todo es ecológico -certificado con el sello del Consell Català de la Producció Agrària Ecològica, CCPAE para los amigos - y "todo es elaborado por pequeños productores km 0, según criterios 'slow food'". Esto les conlleva ciertos dolores de cabeza: en el ansia de ofrecer el mejor producto posible, tienen 400 proveedores directos. ¡Casi uno por producto! Su especialidad son las verduras. En su huerto de Canet de Mar reinan los tomates con diferentes variedades de nombres ingleses ('beef steak', 'heart of compassion') y variedades galardonadas en el Tomato Fest

Estos son los mejores lugares de Barcelona para cargarse de vitaminas Lo más visto Las mejores escenas de sexo del cine La relación especial que tiene el cine con el erotismo -que sitúa al espectador en la posición privilegiada del 'voyeur'- ha sido objeto de diversos estudios académicos (sobre todo por parte de feministas). Tal y como se vio con el jaleo creado por 'Nymphomaniac', la línea que separa las escenas de sexo de la pornografía es muy fina y poco definida en algunas ocasiones. Pero dejémonos de teorías por un rato y observemos cómo hacer el amor -hetero, gay, bi...- se ha llevado a la gran pantalla durante todos los tiempos. No os perdáis las escenas que han hecho subir la temperatura en los cines.  También te gustará Restaurantes románticos 13 restaurantes para impresionar a nuevas conquistas y conquistar a parejas poco impresionables El Pla Sólo hace falta que paséis por delante para comprobar que el Pla es el restaurante íntimo por definición. La llegada entre callejuelas oscuras y húmedas del Gòtic nos prepara para un local dibujado con luz tenue y bien dirigida, decoración informal pero elegante y una cocina de criterios similares. Los vinos y los postres no desentonan y superan el nivel. Le Cucine Mandarosso Comer sí, pero cenar en el Cucine Mandarosso con un amigo o un familiar puede resultar extraño. Muy extraño. Porque emana un no sé qué íntimo y acogedor que parece hecho a medida de una cita romántica. Pero todo sutil, casual, con mobiliario retro, produ

¿Queréis vivir de una forma más saludable y respetuosa con el medio ambiente? Apuntad estas sugerencias Vivir en una gran ciudad no es incompatible con llevar un estilo de vida sostenible. Hay muchos aspectos de la vida diaria que, sin darnos cuenta, podríamos hacer de forma más respetuosa con el medio ambiente: Desplazarnos, vestirnos, comer... Si nos esforzamos mínimamente, podemos vivir igual de bien pero consumiendo muchos menos recursos. ¿No sabéis cómo? Empezad con estas 10 ideas para llevar una vida más sana, verde y sostenible en Barcelona. ¡A pedalear! ¡Qué vicio la bici! Cuando te acostumbras a recorrer la ciudad pedaleando, cuesta muchísimo volver a coger el metro o el autobús. Por suerte, Barcelona es una ciudad con muchas opciones para los ciclistas urbanos. Abundan las tiendas donde además de vender bicicletas (y sus accesorios correspondientes, desde sillines a gorras) también las reparan. Y es que el concepto de tienda-taller da mucha confianza al usuario. Encontraréis este tipo de espacios que no escatiman en diseños de interiores en todos los barrios: Bicious en el Raval, Bike Gràcia en Gràcia, My Beautiful Parking en el Born... Comer sano La cadena de supermercados Veritas marcó el camino, pero ahora las opciones se multiplican. Una de las más nuevas es Obbio, un espacio ideal para que todos lo que cuidan mucho lo que comen. Encontraréis un gama muy amplia de productos ecológicos, que incluyen opciones para veganos, koshers, celíacos... Obbio es tan comple

Estas son las tiendas donde encontrarás propuestas de moda y complementos éticos y sostenibles GreenLifeStyle Un manifiesto, una ética, un peaje: ninguna de las prendas o complementos que se encuentra en Green Life Style transgrede los principios de sostenibilidad, reciclaje y comercio justo. Otra de las normas no escritas es la apuesta por el diseño. Nos gustan los vestidos-pantalón de Milch, las piezas tricotadas de Caro-e, los colores de Maronski y la línea de Las Racines du Ciel. Vestiros de invierno con una gorra y las mangas de tricot de Carolina Simón. Humus Vestir Sostenible El respeto por el medio ambiente, la salud y los derechos de los trabajadores son la piedra filosofal de Humus, la tienda de ropa y complementos éticos ubicada en el Gòtic. Encontraréis marcas como L'Herbe Rouge, las camisetas de Thinking Mu, las propuestas frescas de Armedangles, y el calzado de Nagore, entre otras. Coshop CoShop es un proyecto colaborativo que sirve de plataforma para dar a conocer diseñadores de marcas de moda sostenible, que producen localmente en talleres sociales y con materia prima de origen orgánico o material reciclado. Encontraréis marcas como Marcelinus, Sd Barcelona, My little bonheur, Heidi Soto, Ecoology, Andrea Martinez, Tochemoa y Las Amigas del Coco, entre otras. SoleRebels Los zapatos de comercio justo existen, y se llaman SoleRebels. La firma fundada en 2004 por Bethlehem Tilahun Alemu apuesta por los materiales reciclados y los tejidos naturales y fusiona ecolo