En la calle Montera, a dos pasos de la Puerta del Sol y en pleno centro de Madrid, se esconde un precioso oasis urbano en forma de jardín secreto. Para conocerlo, tendrás que subir hasta la cuarta planta de la tienda Salvador Bachiller, dejando atrás bolsos de piel, maletas y una cafetería interior de aire vintage con cómodas sillas y sofás.
Pero si subes hasta la azotea del edificio, hallarás un espacio único y maravilloso. Hortensias de colores, enredaderas, árboles jóvenes y plantas con coloridas flores te darán la bienvenida a un salón de té que parece salido de un cuento. Alicia en el País de las Maravillas se sentiría como en casa en este acogedor y refrescante espacio decorado con mucho gusto y cuidando al máximo los detalles.
¿Qué podéis pedir de comer y beber?
Cuesta elegir un sitio donde sentarse, entre tanta mesa de té de madera antigua, sillas de hierro forjado, una encantadora mesa bajo un cenador e incluso un balancín. La carta llegará dentro de una caseta para pájaros de manos de una simpática y amable camarera vestida como una azafata de los años 60. Tés clásicos y fríos, batidos, cócteles, desayunos, meriendas, pero también tabla de quesos, tempura de langostinos, tartar, hamburguesa, tacos… su oferta es sencilla pero más que suficiente para un lugar así. También podéis reservar para ocasiones especiales, como un delicioso brunch para dos personas o una cena romántica con champán y flores frescas cuando se acerca San Valentín.
Nos enamoramos de sus juegos de tazas y teteras vintage, de la detallista decoración de sus bebidas y hasta del curioso hielo que brillaba en la oscuridad dentro de nuestro mojito. Además, tras embriagarnos con tantos mimos y detalles, descubrimos que los precios no son excesivamente caros para su propuesta y ubicación, y así terminamos por jurar amor eterno a este idílico jardín donde disfrutar de un té helado y huir del calor madrileño.