Persimmon's
Persimmon's

Guía definitiva del brunch en Madrid: los mejores planes para desayunar tarde

Un completo listado de restaurantes a pie de calle o dentro de algunos hoteles para disfrutar de un fabuloso desayuno en buena compañía

Gorka Elorrieta
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Para quienes aprovechan el fin de semana para descansar y levantarse un poco más tarde, para quienes trasnocharon el día anterior o para quienes quieren simplemente hacer un 2x1 (desayunar y comer) más o menos rápido y seguir de paseo por la ciudad. En los últimos años, muchos cafés de especialidadrestaurantes y hoteles de la ciudad se han sumado a esta moda de unir desayuno y comida y ofrecen amplios y variados menús que combinan la repostería y con una nutrida sección salada y algún que otro cóctel (no, claro, como los que podéis disfrutar en estas coctelerías). El último en llegar está a un paso del templo de Debod.

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  • Comer

Sirva como plan apetecible para comer con niños. Vamos, que pueda ser un buen complemento si vais con la prole de visita al Museo Nacional de Ciencias Naturales o al sorprendente Museo Geominero. Esta destacada hamburguesería al norte de Chamberí, muy cerca de Nuevos Ministerios, con un marcado espíritu norteamericano (aunque sofisticada en las formas) y abierta todos los días de la semana acaba de sumar a su propuesta habitual la sección brunch. Pero solo para los sábados, domingos y festivos. Grandes pancakes coronados por unos huevos revueltos, un par de lonchas de bacon y un chorrito de sirope de arce.

Oroya

Ideal para conocer un brunch diferente que se sale de la norma, el fenomenal escenario que ocupa la planta superior del hotel Edition depara un brunch lógicamente peruano, acorde a la temática del restaurante. Por 60 euros (con zumo y café) y sólo los sábados de 13:00 a 17:00 horas, este brunch Costa y Montaña reparte para compartir causa de pollo, ocopa con queso frito y choritos a la Chalaca (mejillones con vinagreta), así como un ceviche clásico. Entre los principales hay que escoger entre la picaña Angus, la seta anticuchera con parmentier y mostaza, los chicharrones de panceta de cerdo, camote y sarza criolla, y los muy recomendables calamares con chimichurri andina y patata amarilla. De nuevo, los postres se comparten: alfajor de guanabana, picarones tradicionales, frutas en sopa fría de chicha morada y espuma de lima, y suspiro limeño en texturas. Luz natural en las alturas, sesiones con dj, y algún coctelito de propina completan este set válido para acercarse a la cocina de Diego Muñoz.  

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  • Comer

Igual nunca has oído hablar de la supra georgiana pero si vienes al restaurante, sofisticamente contemporáneo, de Natalia Dzidziguri, Nino Kiltava y Zurab Khuroshvili Basilashvili vas a experimentar de primera mano y sin coger un avión parte de esa ceremonia que es a la vez la máxima expresión de hospitalidad de este país transcontinental. 35€ por persona (suma 10€ si te quieres tomar un Bloody mary o un Spritz Persimmon’s) para media docena de platos salados y tres dulces. Té o café y algo de vino georgiano (o cerveza o refresco). Se sirve solo los domingos. Pero ese día no solo te has podido levantar tarde y desayunar rico sino que vas a ver qué se esconde detrás de nombres imposibles de retener como Pkhali con Mchadi, Badrijani nigvzit, Khachapuri, o Chakhokhbili. 

  • Comer

El escenario no podría ser más fabuloso. Restaurante bonito y acogedor, servicio atento y natural y un plan irrenunciable para empezar el fin de semana. Leña de Dani García, uno de los mejores y más exitosos conceptos del chef en la capital, suma nueva apuesta gastronómica a su steakhouse. Sábados, domingos y festivos. Arranca temprano, a las 11.00 horas pero tenéis hasta las 12.30/13.00 h. para disfrutar de este fabuloso desayuno-comida en uno de los comedores más chulos de la ciudad. Un brunch al que además pone el colofón final la Tarta di rose y crema inglesa con vainilla que también se sirve como uno de los últimos pases del menú degustación en el biestrellado Smoked Room (el restaurante más exclusivo del chef marbellí en Madrid, una de las experiencias culinarias más destacadas ahora mismo en la capital). El precio es de 45 euros. Pero puedes subir 20 euros más si quieres acompañar el encuentro con las copas de champán que te dé la gana.

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Ramest

Benedictinos hay, claro, pero igual es el momento y el sitio para cambiar el plato insignia de todo brunch. Te puedes quedar en los huevos florentinos, la opción veggie, pero los Royal son una parada necesaria si vienes a Ramest a desayunar tarde pero a lo grande. Este histórico sello, que lleva ahumando pescado (salmón y bacalao principalmente) desde 1950 y es uno de las referencias más gourmet en el sector, ha abierto un restaurante dentro de La Finca Grand Café (y viene con algunas mesas en terraza al aire libre para este verano). Cada domingo se anima con vecinos, algunas familias y la actuación musical de un saxofonista. La versión total de su brunch, con opciones dulces, saladas y líquidas, cuesta 50 euros (25€ para menores de 12 años) y arranca a las 11.00 horas. Eso sí, requiere una reserva previa (91 977 01 12) y una excursión hasta este exclusivo complejo gastronómico de Pozuelo (pero merece la pena). Ah, ofrecen tres horas de parking gratuito. Suficiente para esta refinada "escapada brunch".

Watts

Abrazamos la posibilidad de diluir el concepto más canónico de brunch. Incluir aquí la obra de Daniel y Francisco, los venezolanos que salieron de Toma Café para cristalizar un sueño en forma de necesidad, tiene truco. Su brunch, sigamos llamándolo así, es ininterrumpido. All day brunch, si lo queremos decir. La suya, una forma de vida sin tener que recurrir a etiquetas. Y sus pancakes (con mantequilla y sirope de arce canadiense los más esenciales), la excusa para movilizarse hasta La Latina desde cualquier rincón de la ciudad. Aunque haya que madrugar. Luego está lo del vino natural, el sonido hi-fi de vinilo, el café para los nuevos muy cafeteros y todo eso que hay que tener si pasas por entender las influencias. ¡Pero qué tortitas! Les gusta cocinar: pollo al ajillo, burritos, sopa de cebolla hecha sándwich…

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Solo se sirve los domingos, entre las 13.00 y las 16.00 horas. Vamos, que te vale como una comida. Pero no es para todos los bolsillos aunque los estándares de calidad son muy altos. Digámoslo ya. Cuesta 65 euros pero estamos hablando de una propuesta del reconocido chef Mario Sandoval (Coque, dos estrellas Michelin) y de un espacio gastronómico ubicado en un hotel de lujo, JW Marriott Hotel Madrid, en plena nuevo milla de oro de la capital. Bollería hecha en la casa, quesos y embutidos cortados al momento, mucho producto madrileño (de la miel a la leche) y platos con chispa propia que siguen el recorrido habitual de este desayuno tardío: salmorejo de mango con anguila ahumada o de tomate con huevo y jamón, diferentes preparaciones de huevos (huevos benedictinos, fritos o tortilla de patatas). Como principales se puede elegir entre la hamburguesa de toro bravo con su salsa brava o el tartar de salmón con aguacate escabechado.

  • Peruana
  • Chueca
  • precio 3 de 4

El restaurante peruano que viajó de Nueva York a la codiciada zona de Salesas tiene brunch (solo los domingos). Y mucho cóctel de nivel para acompañar este desayuno tardío (que se sirve desde las 13.00 hasta las 16.30 horas). Si empiezas tarde el finde, empiézalo bien, a lo grande. Por supuesto, no faltan los huevos benedictinos pero aquí con el punto del ají amarillo ni la sección dulce: un tres leches de Nutella y helado de vainilla. Pero todo empieza por una ostra chalaca con leche de tigre de tomate y sigue por sus variados anticuchos o sus sanguchitos. Y sí, también hay opción para disfrutar de un espléndido ceviche. 

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  • Vegetariana
  • Alonso Martínez

Una de las direcciones más exóticas ya asentadas en el dejarse ver por Salesas presenta una variante muy identificativa los domingos de 13:00 a 18:00. Son sus domingos gitanos centrados en un brunch viajero -lo de místico ya lo valoráis vosotros- con el que por 37 euros cada comensal elige tres platos con el dulce en primer lugar. Así se debate la cosa entre un yogurt de coco con frutas, miel y hierbas aromáticas o uno con compota y crumble. Luego, el Pan Naam de coco con aguacate tatemado, tahini de hierbas y frutos secos, o su Chipa de yuca con queso mimolette y provolone. Se cierra con un sándwich halloumi con berenjena asada y tomates secos, o con el plato fuerte de la casa: Shakshuka (huevo poché con queso feta, yogurt y pan paratha). Se bebe té de menta o cócteles sin alcohol ciertamente reconstituyentes tipo Mangibre, con manzana, manzanilla, canela, lima y jengibre. Caravana de sabores, lo llaman, bajo la lujosa jaima de Zíngara. 

Bárbara Ann (Sol)

Si ya un brunch es un plan en sí mismo, un brunch temático como este Barbara Ann se lleva la palma. El brunch musical es por tanto algo que no debería perderse aquel que el día anterior se quedó con ganas de más fiesta. Todos los sábados a partir de las 13:00, este divertido y vibrante local dedicado al rock, un restaurante de alma glam, adapta su vocación de show a las mañanas de desayuno sin prisas. Mientras se lleva el ritmo de la música en directo se da cuenta de los tres pases planteados por el chef Pepe Roch. La primera tanda incluye opciones viajeras como tacos de cochinita pibil con guacamango y chipotle, o gyozas de langostinos con salsa tom yum, y la segunda unas curiosas tortitas benedictine (se ha dado el cambiazo al mollete), hamburguesa estilo americano o tartar de atún rojo con mango y salsa ponzu. Para cerrar la actuación, un combo goloso con tarta de queso con dulce de leche, copa de helado Banana Split, y tarta fluida de chocolate. 

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