Santi Millán y Javi Sancho: Estamos mejor que nunca

"Los hombres envejecemos como el buen vino y las mujeres son como el vino joven, que se pica pronto". Esta es la tónica general de 'Estamos mejor que nunca', último espectáculo de Santi Millán y Javi Sancho, "alumno aventajado" del primero, tal como lo definen en la web de Comedy Zoo, el ciclo que acoge este espectáculo de 90 minutos hecho, básicamente, de un montón de tópicos relamidos que nadie se ha tomado la molestia de reformular, alusiones constantes a lo que le cuelga a Millán de entre las piernas y alguna de las miserias comunes que conlleva la edad: resacas eternas, nuevas manías, la constatación masculina que la fantasía del trío ya nunca se hará realidad.
Lo que hace de 'Estamos mejor que nunca' un espectáculo soporífero no es la forma ni el contenido sino la ausencia de ambos parámetros. A juzgar por el volumen de risas que recibieron los protagonistas del espectáculo, sin embargo, es un hecho igual de verídico que el público del Capitol no coincide con esta opinión, a lo que sólo puedo responder pensando que Gran Hermano revienta los barómetros de audiencia y que no por eso cualquier persona con una neurona viva podría defender que es un buen producto televisivo.

El único engranaje que funciona en este espectáculo es Javi Sancho en el papel de cómico principiante, joven, despistado e inocente que juega a hacer el contrapunto de Millán, con el beneplácito inmediato del público. Sin embargo, cuando éste toma el escenario hacia el final del espectáculo, los espectadores que esperaban el cambio ya están suficientemente aturdidos como para volver a sentir interés por nada de lo que ocurra en escena. -María Junyent