Masajes y terapias relajantes

Que no os la cuelen: que el masajista sea tailandés no quiere decir que el masaje lo sea. Para empezar, un masaje tailandés no se hace con aceite ni hace cosquillas. Consiste en una serie de estiramientos y presiones que el masajista aplica al paciente. Janphen, una de las masajistas del centro Ban Thai, dice que los estiramientos que hacen tienen semejanzas con las asanas de yoga, con la diferencia de que quien recibe el masaje es una especie de títere movido por el masajista. Después de una hora de masaje (60 euros), cuando se os pase el dolor les daréis las gracias. 'Kop kun ka!

Pocas cosas debe haber en el mundo más sabrosas que sentir que te llenan la columna vertebral de piedras calientes cuando ya ha llegado el frío. Y más aún si te lo hace alguien como María Luisa, fisioterapeuta y esteticista que cuando os ponga las manos encima os trasladará de su pequeña y sencilla consulta, directos al cielo. Una hora de masaje geotermal vale 36 euros y el placer es inmediato y duradero. Dormiréis como bebés.

¿Alta cosmética natural y km 0? Existe, la marca se llama Alqvimia y tienen tienda en el centro de la ciudad, donde además de vender sus productos hacen terapias para dar al cliente la oportunidad de probarlos como toca... y enamorarse de ellos. Su punto fuerte son los aceites esenciales, concentrados de mil y una flores, frutas y hierbas con un montón de beneficios para la salud y la belleza, de la relajación al rejuvenecimiento. Desgraciadamente, es bastante común ir a hacerse un masaje y salir con más aceite que un churro de feria recién frito. Nada que ver con lo que hacen aquí. En el ritual Oasis de serenidad (145 euros, 90 minutos), la exfoliación se hace con sales del mar Muerto y aceite corporal antiestrés de arriba abajo, os renovarán el rostro con sus aceites y barro del mar Muerto, os rociarán con agua de rosas. Sus mejores productos sobre vuestra piel, aplicados por manos sabias. Calidad. Rambla de Catalunya, 24

El señorial Palace se pone exótico en la zona de relax. Inspirado en la cultura maya, el elemento más distintivo de este espacio es el temazcal (en náhuatl, 'casa donde se suda'), un cubículo en forma de cúpula que tiene en medio una especie de brasero con piedras calientes sobre las que se lanza agua con hierbas medicinales para generar vapor. El acceso al temazcal vale 30 euros, y si deseáis una experiencia más completa, pedid el ritual Renacer maya para dos personas, dirigido por un temazcatlzin o chamán (esto ya pica: 140 euros por barba). También ofrecen masajes y tratamientos, desde los más económicos, de 65 euros, hasta otros que cuestan casi como un billete a la Riviera Maya (425 euros).

Desde hace nueve años, Xavi Gil enseña y también hace masaje californiano, una técnica apta para todo tipo de edades y complexiones que tiene como objetivo la relajación al tiempo que se trabajan los puntos de dolor, las contracturas, etc. Es un masaje profundo para todo el cuerpo, de pies a cabeza: no esperéis cuatro caricias y basta. Poneos en las expertas manos de Xavi y os parecerá que nunca antes os habían hecho un masaje. Una hora y media vale 50 euros. Lo podéis contactar en el teléfono 650 1454 39, a través de la web http://escuelamasajecaliforniano.com/

Referente de medicinas naturales y tradicionales, además de formar alumnos, el Instituto tiene un centro de salud con profesionales de un montón de disciplinas, como naturopatía, medicina china y homeopatía, y también en terapias manuales de lo más diversas: desde masaje deportivo y osteopatía, hasta reflexología podal, masaje facial japonés (Kobido) y shiatsu, entre otros. A partir de enero, los jueves y viernes por la mañana, podéis solicitar que os hagan masajes los alumnos del Instituto y os costará 5 euros.