Esta es la mejor isla de Grecia para viajar en invierno
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Playa en invierno: destinos de Europa en los que hace calor incluso en diciembre

Playas de arena fina y dorada, aguas de color azul turquesa y temperaturas que no bajan de los 15 grados. ¡Y sin masificación!

Noelia Santos
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Si eres de los que no renuncia a echar un bañador en la maleta, ni siquiera en los meses de invierno, aquí tenemos una selección de destinos de playa para viajar huyendo del frío allí donde las temperaturas son suaves (cálidas incluso), con paisajes idílicos y sin masificación de turistas. Porque viajar los meses de noviembre, diciembre y enero no siempre tiene que ser con rumbo a un destino de nieve (para hacer esquí o simplemente disfrutar del paisaje nevado) o a algún pueblo bonito de interior. 

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Tiene más de 7.000 años de historia pero Malta es, probablemente, el gran desconocido entre los destinos de costa de Europa. Y a solo dos horas de vuelo desde Madrid. El archipiélago con el mejor clima del Mediterráneo, está formado por tres islas (Malta, Gozo y Comino) y juntas con la combinación perfecta, y a tamaño reducido, de historia, arte, patrimonio, arqueología, deportes acuáticos y paraísos por descubrir más allá de La Valetta (la histórica capital), Mdina (la hermosísima ciudad amurallada que parece haberse detenido en el tiempo) o Rabat (un laberinto lleno de historia, y más de mil catacumbas). Si de lo que se trata es de ir en busca del sol de invierno, el destino final debe estar en la isla de Comino, al norte del archipiélago, un oasis de aguas azul turquesa y arena blanquísima en el que se encuentra la laguna azul o Blue Lagoon, un paraíso que cautiva tanto a quienes van para practicar snorquel o submarinismo (principales atractivos en verano) como a quienes solo quieren disfrutar de un baño de playa idílico en invierno

Niza (Francia)

Todas las ciudades de sur de Francia son una fantasía para viajar en cualquier momento del año, pero hay un destino que es idílico también en invierno. Se trata de Niza, posiblemente el mejor lugar de la costa Azul para veranear también en pleno diciembre, que para eso presume de tener más de 300 día de sol al año. Eso, y que dicen que este mágico lugar de la Riviera francesa inventó el turismo de invierno. Fue en los tiempos del Grand Tour, aquella época en la que jóvenes viajeros (hijos de familias adineradas y aristócratas del momento) organizaban viajes de largas temporadas recorriendo Europa para adquirir conocimientos que les permitieran pasar a la edad adulta bien formados. Su clima templado, su ubicación junto al mar y a los pies de los Alpes, convirtieron a la ciudad en el destino favorito de la época. Y su fama hoy sigue intacta.  

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Madeira (Portugal)

Con unas temperaturas de entre 16 (de mínima) y 19 (de máxima), Madeira es una grandísima alternativa para hacerse un viaje de sol y playa en invierno. Y de paso, una oportunidad única para descubrir la pequeña de las islas que forman este archipiélago de Portugal en aguas del Atlántico (con permiso de las minúsculas y deshabitadas, como su propio nombre indica, Islas Desiertas). A Madeira, y todas las islas que la forman, se las conoce como las islas de la eterna primavera por su buen clima durante todo el año. Si hay que elegir una, nos quedamos Porto Santo (uno de esos lugares increíbles de Portugal conocido como la pequeña Madeira). Además de un tiempo envidiable, una magnífica playa de aguas color azul turquesa de más de siete kilómetros de arena blanca y fina, Porto Santo cuenta con un jardín botánico, la Quinta das Palmeiras, un oasis de 5.000 metros cuadrados que alberga un jardín botánico y zoo en una de las zonas más áridas de la isla. Como una versión en miniatura del Jardín Botánico de Madeira, en Funchal, visita obligada cuando se pone un pie en estas islas maravillosas.  

Chipre

Tanto si ya conoces la idílica isla de Chipre en verano, como si no, ha llegado el momento de descubrirla en invierno. Porque si es una de las islas más bonitas del Mediterráneo bajo el sol, sabemos que también es capaz de brillar en pleno invierno. Sus temperaturas son suaves, entre 17 y 20ºC de media durante los meses más fríos (de noviembre a febrero) y, a diferencia de la época de calor, la afluencia de gente es menor por lo que se trata de un destino mucho más tranquilo para visitar fuera de temporada. Si quieres playa, búscalas en el sur (las temperaturas son más elevadas en invierno que en otras partes de la isla). Una de las más famosas es Afrodita Beach, llamada así porque dicen que en ella nació la diosa de la Antigüedad. Según cuenta la leyenda, emergió del mar junto a Petra Tou Rominou, la gigantesca roca que junto a la orilla entre las ciudades de Pafos y Limasol.

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Grecia

El paraíso del Mediterráneo en verano no muestra la misma cara de fiesta en invierno. La juerga y el bullicio de (casi) todas sus islas (al menos de las más grandes) se transforma en calma y aparcamientos vacíos en invierno. Y eso, para quien huye de los destinos masificados y de las hordas de turistas, es un motivo más que suficiente para viajar fuera de temporada. Vale que muchos de los servicios más demandados del verano no van a estar abiertos (algunos restaurantes, ciertos hoteles) pero los atardeceres son igualmente mágicos y los baños en el mar pueden ser idílicos. Para evitar estar solos de más, quizá la mejor opción para viajar a Grecia en invierno sea quedarse en la mayor de las islas, Creta: tiene playas espléndidas (como Seitan Limania, una lengua de aguas azul turquesas entre rocas que recuerda a las calas más bonitas de Mallorca), pueblos costeros preciosos (Chania es solo uno de ellos, con sus famosísimas fachadas de colores) y restos arqueológicos de gran valor (imprescindible visitar el palacio de Knossos, donde se encuentra el famoso laberinto del Minotauro). 

Cerdeña (Italia)

La temperatura media en invierno no baja de los 15 grados, y eso, para los valientes, es un dato clave para echar el traje de baño en la maleta. Aunque el chapuzón es opcional, una tarde de paseo por sus idílicas playas de la costa Esmeralda como escenario de fondo y sin turistas (algo prácticamente impensable si váis en verano a la playa de La Pelosa, la más famosa y visitada de todas) que rompan la magia de tu mejor foto, son sin duda dos de los alicientes principales para poner rumbo hasta la isla italiana del Mediterráno. Destino de lujo, glamour y rica gastronomía que, además, lidera todas las listas de mejores destinos para viajar en 2024. Solo opor eso, hay que ir ya, antes de que os lo cuenten. 

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Islas Canarias

El archipiélago canario es un paraíso para visitar también en invierno. Y aunque todas las islas que lo forman son una increíble opción, desde Gran Canaria a La Palma, en esta ocasión nos quedamos con dos de ellas: Lanzarote, posiblemente la más exótica de todas (irresistible mezcla de fuego y mar, de arena volcánica y jameos de agua). La isla que vio nacer a César Manrique (visitar su casa o a su jardín botánico es imprescindible) cuenta con playas tan idílicas como las del Papagayo, posiblemente las favoritas de los locales. Las encontraréis en el extremo sur de la isla, siete kilómetros de calas (nada de chanclas, mejor zapatillas porque estas son playas que se abren entre rocas y peñascos) y arena dorada rodeadas de un paisaje árido tan propio de la isla. La otra isla favorita para el invierno es Tenerife, que también cuenta con una temperatura media de 20ºC en los meses fríos del año; quizá por eso se la conoce como la isla de la eterna primavera y, sin duda, es una de las más visitadas de las islas Canarias. Las horas de sol están garantizadas en la zona de Los Gigantes, el avistamiento de delfines y ballenas también.  

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