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Es la última película de Miyazaki. Última en el sentido de más reciente, pero también en el sentido de final, de testamento cinematográfico. El legendario cofundador de Studio Ghibli, que ahora tiene 82 años, dijo que se retiraba, pero una década después de su último largometraje, 'El viento se levanta', vuelve con 'Kimitachi wa do ikiru ka / The boy and the heron' (primero se había traducido como 'How do you live?') y dice que la ha hecho para que su nieto lo recuerde cuando ya no esté. Estrenada en el Japón el 14 de julio con gran éxito de público –ha registrado el récord de recaudación de una película de Ghibli en su país–, llega a Europa este 22 de septiembre, cuando inaugure la 71.ª edición del Festival de San Sebastián.
Los asistentes de la gala en el teatro Kursaal serán los primeros en verla en nuestro continente –antes habrá pasado por el festival de Toronto–, pero Emma Steen, de Time Out Tokyo, ya la ha visto y nos cuenta que es "una obra maestra madura y compleja, que teje el pasado, el presente y el futuro del director: un bello enigma que promete que la espera vale la pena". La película llega rodeada de misterio. Hasta ahora no se había visto ninguna imagen más que el póster promocional y no había tráiler, una estrategia pensada para que el público se acercara a ella sin prejuicios. Pero ya que la hemos visto, compartimos con vosotros lo que cuenta Emma desde Tokio:
Un mundo de espíritus encantador y peligroso
"Vagamente inspirada en la novela homónima de Genzaburo Yoshino de 1937, 'How do you live?' sigue a un niño llamado Mahito mientras se traslada de Tokio al campo con su padre durante la Segunda Guerra Mundial. La madre de Mahito ha muerto trágicamente y su padre se ha casado con la tía de Mahito, que ahora espera un hijo. A pesar de su estoicismo, los esfuerzos del joven Mahito por adaptarse a esta nueva vida son palpables.
La única distracción son las peculiaridades de su nuevo hogar, incluido una amenazante garza gris que habla y una misteriosa torre en los alrededores, con una escalera que está cerrada. Cuando la tía de Mahito desaparece misteriosamente en el bosque un día, intenta encontrarla, solo para ser conducido a un mundo de espíritus encantador y a veces peligroso.
Pese a su calificación "G" en Japón, el último film de Miyazaki tiene un tono marcadamente más maduro y ofrece momentos más inquietantes que 'Ponyo en el acantilado' y 'Mi vecino Totoro'. En un momento dado, Mahito se hiere deliberadamente para escapar de los acosadores de la escuela y hay criaturas extrañas, como pericos antropomórficos comedores de hombres, que rivalizan con el sin rostro y el espíritu maloliente en 'El viaje de Chihiro'.
Esta madurez tonal se reflejó en la composición del público que observé el día de la première en Tokio, donde fueron mayoritariamente adultos los que se apresuraron a llenar las butacas del cine. Por supuesto, todavía no son vacaciones escolares, pero es un recordatorio del sitio de Miyazaki en el corazón de toda una generación que creció con sus animaciones icónicas. Como las demás, cuenta con una partitura conmovedora del compositor maestro y colaborador de Ghibli durante mucho tiempo, Joe Hisaishi.
También hay numerosos guiños a los trabajos anteriores de Miyazaki esparcidos a lo largo de la película, aunque la gran cantidad de ideas de vez en cuando distrae de la narración. Pero hay brillo visual en abundancia en esta fábula 'coming-of-age' a la que el dibujo a mano de Miyazaki ha dado una vida impresionante."
