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¡Los cocineros no son las verdaderas estrellas del rock! Son los futbolistas, que también quieren tener restaurantes que sean grandes, gastronómicos y sobre todo donde la gente se gaste mucha pasta. ¿Dónde comen los jugadores del Barcelona? ¿Qué restaurantes han tenido los del Barça? Pasamos revista a la irregular relación que existe entre los jugadores del Futbol Club Barcelona y el negocio de la restauración.
1. Piqué y Shakira: Blue Spot
Si Brad Pitt y Angelina Jolie fueron la entidad Brangelina, el feliz Pisha –Piqué y Shakira– abrió Blue Spot en 2019, un restaurante de alta cocina marinera con vistas despampanantes a la parte más 'cool' de la Barceloneta –aquella llena de 'cocacolos' y turistas de hotel de cinco estrellas– que tuvo que cerrar en 2020: la pandemia se lo llevó por delante (tras un arranque prometedor en 2019, con una facturación de 1'9 millones de euros y pérdidas de medio millón). El chef Romain Fornell lo ha reabierto como Azul Rooftop, un proyecto que en el año absoluto de la recuperación turística triunfará seguro (si no hay un tsunami, una invasión alienígena, u otra pandemia virulenta). Idea: si Shakira abriera un restaurante en Barcelona, se podría llamar La Bruja de la Suegra (que tiene rollo de carne a la brasa y podría poner aquella muñeca macabra del balcón).
2. Piqué y Els Amics de les Arts: Your Burg!
Aquí el central 'businessman' tuvo olfato, a priori. En el albor de la dictadura de la hamburguesa, hacia finales de 2013, Piqué invirtió en la apertura de Your Burg, hamburguesería pionera en el tema de la 'burger' gourmet y también en eso de montarte tu propia receta (alguno dels Amics de les Artes también invirtió). Encabezaba el negocio Juanjo Mestres, un cocinero capaz, con ideas y formación en grandes templos de la cocina francesa, y se comía muy bien. Vaya usted a saber por qué cerró el 2017... Mestres lo intentó de nuevo con una "albondiguería" en Glòries (si piensas, una hamburguesa no es más que una albóndiga aplastada).
3. Rafa Márquez: La Coronela
Este es un lugar de recuerdo grato: a mitad de la década del 2000, en Barcelona cuando ibas a un supuesto mexicano, el 80 % de las veces te ponían en la mesa 'fajitas' de marca industrial con patatas congeladas, a precio de clavada, entre sombreros mexicanos. La apertura de La Coronela en el Born, donde Rafa Márquez era un socio mayoritario, dio la vuelta a la situación e inauguró la generalización de los buenos restaurantes mexicanos: era un lugar austero y de aires noctámbulos, donde podías descubrir qué eran los 'alambres', 'huaraches', tacos o 'tostas ahogadas' a precios razonables. Era un restaurante fiable, bonito y regular, como el juego del defensa. Quizá por eso duró un puñado de años, desde 2004 hasta 2012, digo de memoria.
4. Messi: Bellavista del Jardín del Norte
El mejor futbolista de la historia necesitaba tener el restaurante más grande, ¿no? Bellavista del Jardín del Norte, una empresa conjunta entre los hermanos Messi y los Iglesias, era muy ambicioso: un restaurante de 1000 m² con las mismas dimensiones de patio interior ajardinado, que reproducía un pueblo arquetípico de veraneo, donde el cliente podía elegir la zona en la que quería comer: el colmado, el bar con recreativas y futbolín, una coctelería en forma de iglesia... Abrió en el 2016 y duró un par de años. Un alquiler elevado y unos beneficios mucho menores de lo previsto precipitaron el cierre en el 2019 (después de haberse reciclado como local para eventos de grupos). También sufrió la crisis derivada de los tortazos del Procés (que comparada con el tsunami del coronavirus, fue un golpecito de escoba de tren de la bruja).
5. Dani Alves y Fogo
En 2016, asociado con el chef João Alcantara, Dani Alves abrió Boteca FoGO y Alquimia FoGO, un restaurante brasileño dual con cocina popular en la planta baja y ambición gastronómica arriba. La caja no rendía lo esperado, y reconvirtieron el local en un restaurante de bocadillos, FoGO a secas, que no estaba mal, pero cerró el 2021.
5. Stoichkov: Tony Roma's
Quizá no lo recordáis, pero ¡Hristo Stoichkov, además de romper costillas, también las cocinaba! O por lo menos fue el breve propietario de una franquicia de Tony Roma's, una cadena estadounidense de hamburguesas y costillas a la brasa. Estaba en la calle Aragó, 261, justo donde ahora está El Mussol de Aragó.
6. Martín Posse y Xavi Escaig: 9Reinas
Los pericos pueden sentirse satisfechos (¡por lo que respecta al olfato empresarial de sus jugadores! Quiero decir). Los iconos blanquiazules Martín Posse y Xavi Escaig abrieron, hacia el 2009, 9Reinas, un restaurante de carne de altos vuelos que se ha consolidado como uno de los mejores restaurantes argentinos de España y que ya tiene tres sedes, dos en Barcelona y una en Sant Cugat, y un cuarto local especializado en cocinas del mundo hechas con brasa, el no menos excelente Darvaza. En 2014 entró Mascherano en la propiedad, y desde sus inicios ha sido un punto de reunión de factótums de Barça y el Espanyol (este es el restaurante favorito oficioso de Messi).
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