El gran reto al que se enfrenta el trabajador que tiene que comer fuera de casa es comer bien y saludable cada mediodía. A menudo, esta disyuntiva se acaba decidiendo entre comer rápido, mal y barato, o gastándose una pasta gansa –o una gran cantidad de tiempo, o las dos cosas– a la hora de comer.
Pensando en este problema, el restaurante The Seventh Heaven, del Hotel Golden Tulip Barcelona ha diseñado una oferta diaria para el menú de mediodía, bajo el nombre de Fresh Healthy Break (Pausa Fresca y Sana) con la que han querido facilitar que el cliente pueda comer sano, variado y a un precio asequible.
Os proponen un menú estructurado alrededor de tres nutrientes fundamentales que toda comida debe tener -proteínas, carbohidratos y minerales-, pero planteados de manera que cada cliente pueda elegir su menú; ya que todos los días hay una elección de proteína –carne o pescado–, cinco propuestas de minerales y cinco propuestas de carbohidratos, para elegir una de cada. El resultado final será, por tanto, un mineral, una proteína, un carbohidrato y una botella de agua osmotizada, todo ello a un precio de 9,90 euros con IVA. Un ejemplo: crema de alcachofa y lomo de bacalao con patatas asadas.
El menú se completa con platos del día y una oferta de postres, a precios igualmente muy asequibles. Conscientes del tiempo limitado para comer, el restaurante ha desarrollado un procedimiento específico para poder dar el servicio completo en un tiempo no superior a una hora. El servicio es ágil –esto es un servicio profesional de hotel de cuatro estrellas– y el ambiente es tranquilo, un requisito imprescindible para digerir bien.
Pensando en este problema, el restaurante The Seventh Heaven, del Hotel Golden Tulip Barcelona ha diseñado una oferta diaria para el menú de mediodía, bajo el nombre de Fresh Healthy Break (Pausa Fresca y Sana) con la que han querido facilitar que el cliente pueda comer sano, variado y a un precio asequible.
Os proponen un menú estructurado alrededor de tres nutrientes fundamentales que toda comida debe tener -proteínas, carbohidratos y minerales-, pero planteados de manera que cada cliente pueda elegir su menú; ya que todos los días hay una elección de proteína –carne o pescado–, cinco propuestas de minerales y cinco propuestas de carbohidratos, para elegir una de cada. El resultado final será, por tanto, un mineral, una proteína, un carbohidrato y una botella de agua osmotizada, todo ello a un precio de 9,90 euros con IVA. Un ejemplo: crema de alcachofa y lomo de bacalao con patatas asadas.
El menú se completa con platos del día y una oferta de postres, a precios igualmente muy asequibles. Conscientes del tiempo limitado para comer, el restaurante ha desarrollado un procedimiento específico para poder dar el servicio completo en un tiempo no superior a una hora. El servicio es ágil –esto es un servicio profesional de hotel de cuatro estrellas– y el ambiente es tranquilo, un requisito imprescindible para digerir bien.