Cocina vegana en Barcelona

Este local representa lo que a muchos nos viene a la cabeza cuando pensamos en el típico restaurante vegano cosmopolita y hipster. De interiorismo 'cool' e informal (techos altos, mesas de madera, diseño entre industrial y vintage), encontramos platos como la pizza cósmica con pan deshidratado de trigo sarraceno y zanahoria, queso de anacardo, olivas y tomate deshidratado; la lasaña vegana; la hamburguesa de seitan y el Sandwich Amor, con falafel deshidratado y verduras. Tienen menú infantil, zumos, ambientazo y unos precios elevados para los bolsillos locales.

Los voluptuosos 'smoothies', açai 'bowls' y platos variados de 'raw food' de este pequeño local de Gràcia merecen, sin duda, el hashtag #foodporn. Todos los hace Natalia, brasileña y fan declarada del açai, propietaria, chef y vendedora en solitario de este local de comida 'take away' donde nos sentiremos como en casa. De su cocina salen platos que van desde una pizza cruda con crema de queso crudivegano y aguacate hasta unos 'wraps' de calabacín con guacamole y espinacas o unos makis crudiveganos con salsa de cacahuetes, tamarindos y sesamo negro. 'Foodporn', como decíamos.

Que el mundo del veganismo crece lo demuestran locales como este bar de copas vegano, dos conceptos ahora felizmente unidos en la ciudad. Todo lo que se sirve en este local noctámbulo de aire retro y música de los 80 es vegano: desde los licores hasta los kikos, las cervezas y, evidentemente, los bocadillos. El Súper Ratón trae jamón y queso vegetales, panecillo de cúrcuma y guacamole; el Terminator es de salchicha vegetal, y Matilda, de filete vegetal de soja. Todo esto en un local que lo último que quiere ser es, en palabras de Miquel, su propietario, "ni exclusivo ni excluyente".

Un local tranquilo y acogedor, que abrió hace un año y medio con la voluntad de ser el rincón vegano de Barcelona donde disfrutar de copas y tapas. El Maderal tiene 110 ginebras, una buena selección de cervezas artesanas y vinos naturales, todo 100% vegano, ideal para maridar con platos como las croquetas de puerros, las bravas, las olivas griegas y algunos más sofisticados como el canelón crudo con queso y bechamel de anacardos. Tienen todo tipo de zumos, entre ellos algunos tan poco habituales como el de lentejas y el de maíz.

El único restaurante vegano de Sant Cugat abrió ahora hace seis meses y recibe cada día comensales de todo el Vallès decididos a disfrutar de una cocina vegana con acento mexicano solvente, casera y elaborada en buena parte con ingredientes ecológicos. Aquí podréis probar platos no muy comunes en otros restaurantes veganos, como es un cebiche de coliflor y unos tacos de setas con pimientos al estilo mexicano, uno de los platos estrella de Verónica, una chef mexicana formada en las más varias cocinas mexicanas, orientales y mediterráneas.

Este local 100% vegano y macrobiótico es un lugar donde se respira salud y buen karma. Quizás es gracias al buen humor de su chef y propietario, Eduard Sarrà, macrobiótico desde 1969, una alimentación "que te cambia el cuerpo, te abre la mente y amplía tu perspectiva". Esta vocación saludable y respetuosa se traduce en platos caseros y sencillos, con una pinta fantástica, desde los makis hasta los rollos, ensaladas, cremas, sopas y platos variados, sin olvidar un surtido de postres veganos con opciones sin gluten cada día.

Ahora que los pasteles estan en todas partes y las cafeterías guais los tienen en sus escaparates, cuesta entender lo que batalló Hermis cuando abrió esta pequeña cafetería vegana precisamente –paradojas de la vida– casi delante del Forn Mistral. Poco a poco sus pasteles caseros y su bollería se ganaron el corazón de una clientela que día a día continúa cayendo fulminada ante una de sus joyas: los chuchos. Tienen pizzas, bocadillos, ensaladas y empanadas, y es un lugar ideal para un 'take away' sano y económico.

"La alimentación crudivegana es el futuro", dice Laura, propietaria con su pareja Alas de este local monísimo, íntegramente crudivegano y ecológico. Y lo es, asegura, por muchos motivos: "Es respetuosa con la salud, con los animales y con el planeta". Los platos son coloridos y nutritivos, y algunos se cocinan mediante la deshidratación (una cocción lenta y nada agresiva), como las hamburguesas y los falafels. Estos, combinados con germinados y verduras, dan lugar a platos que, definitivamente, entran por los ojos.

Sergio Rodrigo, propietario de este establecimiento cuqui y colorista, no encontraba buenas opciones de 'fast food' libres de proteína animal, así que decidió abrir este local especializado en hamburguesas veganas, zumos 'cold pressed' y guarniciones como los nachos con guacamole, el hummus y sus sofisticadas ensaladas. Su clientela no vegana disfruta con propuestas como la hamburguesa de setas, con bacon vegano y salsa de curry, mientras que los veganos prefieren el Fast Burger, con falafel, hummus, olivas y espinacas.

Abierto hace poco más de medio año, La Raposa es un bar vegano, cooperativa y librería feminista. Momo, Alba, Cheli y Nat decidieron abrir este bar de tapas veganas caseras porque "no encontrábamos un espacio así", un lugar 'kids-friendly' donde hacer actividades relacionadas con los dos grandes temas de interés de las propietarias: el antiespecismo y el feminismo. Detrás de los fogones, la filosofía es clara: cocina casera sin estridencias con algún toque oriental. Las croquetas de setas, las bravas y la 'burger' son buenos ejemplos.