La suya es una receta que se elabora todo el año pero estas semanas la producción, claro, aumenta. Sus creadores, Javier Cocheteux padre e hijo, echan mano de la masa de su premiado y exitoso Roscón de Reyes pero la sirven horneada en lugar de frita. "La torrija tiene que convertirse en una crema, para lo que debe desaparecer la textura de la masa fermentada. Lo conseguimos bañándolas por lo menos una noche en leche infusionada con cáscara de limón, miel, canela y vainilla, para que al día siguiente hayan bebido tanta leche que, prácticamente, se conviertan en un recipiente de leche
saborizada”, cuentan.