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Un viaje por el continente a través de sus sabores. ¡Ñam!
En Barcelona encontraréis restaurantes con recetas provenientes de todo el planeta, desde los platos chinos más tradicionales a los recetarios más originales, de las brasas argentinas más sabrosas a los mexicanos más picantes, de los coreanos más de moda a los japoneses que nunca fallan. Sushi, tacos, empanadas... las opciones son infinitas. No obstante, cómo pasa en muchos ámbitos, el continente africano se encuentra infrarrepresentado en Barcelona. A pesar de ser poco numerosas, las opciones para disfrutar de lo lindo de las cocinas africanas son de primer nivel: etíope, sudafricana, senegalesa, gambiana... Estamos seguros que esta selección saciará vuestra hambre de novedades y aventuras gustativas.
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La gastrónoma Mina Holland dice en la página 274 de su 'El atlas comestible' que “la comida africana rara vez se ha considerado glamurosa o una cocina emergente, como puede pasar con la vietnamita o la peruana” y lo remata con una oda a la gastronomía etíope de cinco páginas. Si vais al TAiTU y probáis los deliciosos salteados y guisos especiados, lo entenderéis y probablemente acabaréis brindando a su salud con una cerveza St. George Beer.
En este restaurante casero abierto en 2018 por la dakariana Mame y su familia comeréis platos típicos senegaleses rodeados de retratos de Nelson Mandela, Martin Luther King, Miles Davis y Muhammad Ali. La especialidad son los thiep, estofados de arroz con verdura y carne o pescado. Para beber, bissap (agua de flores de Jamaica), bouye (agua de fruto de baobab) y zumo de jengibre. De postres, thiagri (cuajada de sémola de mijo).
Sí, lo sabemos. El restaurante gambiano Foni de Drassanes es el más famoso de Barcelona, pero lo es más por su terraza y los mojitos de jengibre de 4 euros que por comida. Pero existe otra opción gambiana en la ciudad: el bar-restaurante Serekunda de Collblanc. Allí, Yussef prepara los platos que le enseñó a hacer su madre como la Supa Kanji (arroz con cordero y ocra) y el Maffe (arroz con pollo y salsa de cacahuete).
La especialidad del primer y único restaurante sudafricano de la ciudad es el pollo a la brasa estilo braai, adobado con especies y hierbas aromáticas y acompañado de salsas caseras tan gustosas como secretas. Lectores no carnívoros, no sufraís, también hay curry de verduras capenc de influencia malaya. Naim y Linn abrieron el primer Spice BCN en el Paral·lel hace solo tres años y ya tienen dos más: uno en Sant Gervasi y el otro en Madrid.
El Addis Abeba es uno de los pocos etíopes de Barcelona. Sirven combinados de carne o verdura acompañados de injera, el pan etíope hecho de harina de teff de aspecto parecido a los crepes franceses. Se come como en Etiopía, con las manos, y las mesas y sillas son bajitas. De fondo, una música africana que os transportará a aquellas tierras lejanas. El local, muy bien ambientado, es rústico y acogedor. Un restaurante sencillamente familiar.
En Barcelona podéis encontrar muchos tipos de cocina del mundo como la china, la mexicana o la coreana. Y muchas de ellas, por supuesto, picantes. El picante podría alargar la vida. La capsaicina, la sustancia que hace que el chile pique, tiene propiedades antioxidantes y analgésicas. Del placer del picante pueden hablar sus adictos, que llegan a cuotas de tolerancia que asustarían los menos acostumbrados. Però tranquilos, estos platos que ahora os proponemos no os darán más problemas que una sensación de calor en la boca, uno de los placeres más selectos de la buena cocina.NO TE LO PIERDAS: los mejores restaurantes de Barcelona
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