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Los mejores roscones de Reyes de Barcelona
Os toque el haba o la corona, aquí tenéis una lista de pastelerías donde hacen los mejores roscones de reyes de Barcelona
Para muchos, el 6 de enero es el día más esperado del año, despertarte y encontrar los regalos de Reyes bajo el árbol de Navidad hace sonreír a los más pequeños y también a los ya no tan pequeños. Pero, para los más comilones, que lo somos todos, lo que nos hace ilusión del día 6 de enero es chuparnos los dedos con el roscón de Reyes. ¡Al loro! ¿Tendréis el haba o la corona? Os toque lo que os toque, si os lleváis uno de los fantásticos roscones de estas pastelerías a bien seguro que os convertiréis en los reyes (o reinas) de la casa.
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Roscones de reyes
L'Atelier Barcelona
Son referentes en pastas como cruasanes, galletas o pasteles individuales. Ahora bien, cuando llega Navidad, el Atelier Barcelona se viste para la época y combina lo mejor de la tradición con una pincelada de innovación. Tienen cinco clases de roscones: de almendra y fruta, con rellenos de nata, trufa y yema quemada y por supuesto la corona de la casa: con praliné de avellana, caramelo salado y chocolate Azélia. Para aquellos que sois más atrevidos y os gusta sorprender, en el Atelier encontraréis un roscón, la 'Galette de Rois', de pasta de hojaldre con crema de avellanas y manzanas Tatin.
Forn La Cantonada
Esta panadería de Sant Martí abrió en 1930, a pesar de que el tatarabuelo del actual dueño ya hacía de panadero desde finales del siglo XIX. ¡Cinco generaciones de panadería casera sin cambiar el negocio! Ahora, con el maestro pastelero Carlos García, con una vuelta más moderna y productos que se escapan de los que encontraréis en la clásica pastelería de barrio.
Y han tenido premio al trabajo muy bien hecho: el suyo ha sido reconocido como segundo Mejor Roscón de Cataluña, en el concurso que organiza Panàtics. Ha merecido el premio un roscón clásico de mazapán de avellana con un toque de Bergamota, recubierto de cereza amarena, naranja y avellanas. El equilibrio entre la tradición y los nuevos sabores han sido la clave de su éxito.
La Colmena
Un clásico de la ciudad. La Colmena es una pastelería de Barcelona con más de 100 años de experiencia, saben lo que se hacen. Se han ganado el honor de hacer los caramelos artesanos más antiguos del país. Tienen pastelería para todo el año, pero entre todos los dulces que tienen, los de Navidad destacan y mucho. Su turrón de yema quemada es exquisito y no solo los barceloneses van a buscarlo, hay quienes van expresamente a La Colmena para poder disfrutar de estos postres durante las fiestas.
Además de turrones también hacen roscones de Reyes. Del más clásico, el de mazapán con fruta confitada encima, hacen de seis tamaños diferentes. Además también hacen rellenados con nata y si tienes alguna otra preferencia –crema, cabello de ángel, etcétera–, te lo hacen bajo pedido.
Mauri
Cada año la receta es la misma, la base de bollo es superior, aireada; el relleno de mazapán, de calidad; caramba, el recubrimiento de fruta confitada gusta incluso los detractores de la fruta confitada, que hay unos cuántos. Y es que, cuando algo funciona mejor no cambiarlo ¿no? Pues en Mauri esperamos que no modifiquen la receta y sigan sirviendo tradición muchos años más.
Foix de Sarrià
Roscones de Reyes tienen, está claro. Es de aquellos que son apuesta segura, nunca fallan. Utilizan unos ingredientes de primeras calidades y consiguen una calidad aireada mítica. No han cambiado la fórmula desde que abrieron.
Pastelería La Palma
Tienen roscones de mazapán, trufa, crema o nata. Con fruta confitada encima y bien tostados.
Pastelería Canal
Si buscas la innovación en la producción artesana de dulces, la pastelería Canal es una de las referentes. Para ellos los clásicos son la oportunidad perfecta para dejarse llevar y crear. Ahora, no pienses que no tienen en cuenta el que funciona, el de toda la vida, eh. Tienen un repertorio de roscones y brazos de gitano que no sabrás cuál escoger. Entre todos sus dulces destaca por encima del resto el cruasán de mantequilla.
Tienen dos tipos de roscones de Reyes. Los típicos de toda la vida con mazapán y sorpresas escondidas y uno para los que son algo más remilgados, de brioche con nata montada.
Bubó
Bubó es una pastelería artesana que cuida los pequeños detalles en todos productos, utilizando ingredientes de primera calidad. Esto se aplica, claro, a los roscones: hechos a mano según recetas tradicionales, y mejorados con nuevos contrastes y sabores.
El hecho diferencial están en detalles como un bollo esponjoso y tierno. Sí, están los tradicionales de mazapán, también de nata y crema, pero si ponéis en la mesa un roscón de violetas –de mazapán con cacao en polvo y flores naturales, formado por una masa de brioche con mantequilla, huevo, miel, agua de azahar, naranja y limón rallada, anís verde, canela y vainilla– tendréis al personal tan embelesado que si se dará cuenta de que has hecho desaparecer el haba que te ha tocado.
Pastelería Escribà
¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez de la pastelería Escribà? Fueron pioneros en la ciudad en elaborar cruasanes de mantequilla, una de sus piezas estrella, de la cual venden 50.000 unidades al año en solo dos tiendas. Su talento dulce es reconocido en toda España y Europa.
Aquí encontraremos tres tipos de roscones de Reyes, de mazapán para los más tradicionales, de nata para los golosos y sin azúcar para los que cuidan la línea incluso en Navidad. El roscón 'fitness' lo tenéis que pedir por encargo. También hay diferentes tamaños: para cuatro, seis y ocho/diez personas.
Forn de Santa Madrona
Un ejemplo de renovación muy entendida en el Poble-sec: una panadería de barrio centenaria que bajo una nueva propiedad –una austríaca, María, una coreana, Hoon y un panadero catalán, David– se ha renovado haciendo un pan excelente, con diferentes tipos de harinas ecológicas y fermentaciones largas. Encontraréis pan de todo tipo, así como bollería y pastelería. Y también uno de los mejores kimchis de Barcelona. Su roscón es cuando menos, curioso. Con una base de espelta, la rueda de Reyes va llena o de mazapán o de una crema de plátano. ¿Saludable? Bien, la espelta siempre es más digestiva que otras harinas.
Oriol Balaguer
Pastelero y mago de la repostería en general, Oriol Balaguer pone a la venta aquí los inventos que le pasan cada año por la cabeza: ya sea la baldosa Barcelona de chocolate negro o helados de palo de alta gastronomía. El roscón de reyes, por supuesto, no defraudará a nadie. Fermentados durante más de 48 horas, está disponible en versión brioche sin relleno, y también con nata, trufa o crema quemada. Decorados con frutas confitadas –naranja, melón y cereza– almendras y dos tipos de azúcar.
La Partelería Barcelona
Después de ganar la copa del mundo de pastelería en 2011, el joven pastelero J.M. Rodríguez Guerola abrió esta pastelería con espacio de degustación para dar salida a su creatividad y talento. En cuanto a los roscones, tienen de cuatro tipos y los tienes que reservar previamente. De mazapán, de nata y de crema con frutas confitadas encima. El cuarto que ofrecen se llama 'La Pastelera' y es una receta propia: cereza natural, perlas crujientes de chocolate negro y relleno de mousse de chocolate. ¡Qué delirio! Todos son con masa de brioche.
Casa Vives
Casa Vives es la pastelería típica y por excelencia del barrio de Sants y cercanías. Desde 1895, la confitería endulza el paladar de los barceloneses. La tradición se nota con su roscón de Reyes, que es de manual. La pasta, de brioche, el mazapán, la fruta confitada, todo según los recetarios. El aspecto del roscón es mundano, humilde; sin embargo, cuando le clavas el primer bocado al momento, el viaje al pasado es inevitable por su buen sabor.