No es necesario haber nacido en el Mediterráneo, como Joan Manuel Serrat, para disfrutar de sus extraordinarias gastronomías. Afortunadamente, tampoco hace falta salir de Barcelona para hacerlo. Ingredientes fresquísimos, aceite de oliva, verduras, frutas, cereales, legumbres, pescados, hierbas aromáticas, panes, vinos y quesos conforman la base de estas cocinas milenarias. Por sus infinitos beneficios nutricionales y su profunda dimensión social y cultural, la UNESCO reconoció la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. No seremos nosotros quienes le llevemos la contraria.
Sí, en esta lista encontraréis los platos más icónicos del Mare Nostrum —arroces, pizzas, kebabs, cuscús, entre muchos otros—, pero también otros menos conocidos: elaboraciones de restaurantes de alto copete con estrellas Michelin, bares animados donde los bocados se acompañan de bullicio, y establecimientos de barrio que pasan desapercibidos para todos, excepto para el vecindario. Excelentes propuestas tanto para quienes van con los bolsillos vacíos como para quienes manejan tarjetas de crédito sin límite.
Para la gente del Mediterráneo, comer no es una necesidad rápida ni un trámite cotidiano. La comida no es combustible: es pura alegría. Así que, disfrutadla.
NO TE LO PIERDAS: Los 50 mejores restaurantes de Barcelona
Clica aquí si quieres más información sobre nuestros estándares editoriales y nuestras directrices éticas para crear este contenido.