Uno de los locales con más gracia de Sant Antoni y de los que hace más años que no se ha movido ni un pelo de donde está. ¿Cuántos bocadillos de jamón de bellota habrán servido desde que abrieron? Seguro que son los mejores de toda Barcelona. Se ponen bien a cualquier hora: los desayunos son un bien de Dios, para merendar el estómago hace fiesta mayor y, si es necesaria la cena, tendréis unos sueños felices. En la entrada del establecimiento veréis una charcutería que abastece el restaurante con los mejores embutidos ibéricos y quesos. El jamón es la estrella del bar pero, más allá de eso, la especialidad de la casa, y que aún hoy atrae muchos barceloneses de otros barrios a hacer lo vermut, son la ensaladilla, las bombas y las croquetas de jamón, claro.
