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Los mejores restaurantes japoneses de Barcelona
Haz un tour por la gastronomía japonesa sin moverte de Barcelona
¿Os encanta ir a los restaurantes de sushi? ¿Vuestra sopa favorita es el ramen? ¿Vuestros dulces predilectos son los dorayakis? Os ofrecemos una selección de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad. Encontraréis las tabernas más tradicionales al lado de los sushis más exóticos y sofisticados, soluciones para el día a día o para aquellas ocasiones especiales en las que os apetece daros un homenaje.
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Robata Sushi & Grill
Fabiola Lairet es una cocinera venezolana que aprendió el oficio del sushi en una escuela californiana, de un maestro japonés. Y más tarde fue a trabajar en el restaurante que la familia del 'sushiman' tiene en Kobe, Japón. Esto la convierte en una de las pocas 'sushiwoman' de la ciudad que ha aprendido el oficio en el país de origen.En Robata, restaurante japonés pensado para toda la família, tanto encontraréis un fenomenal sushi -aquí os podéis fiar de los 'california rolls'- como pescado y carne hechos en brasa japonesa ('robata'), con toques catalanes como latinoamericanos. Y la jefa cuida el atún rojo como si fuera la niña de sus ojos.
Majide
Majide es el regreso de Hideki Matsuhisa a los orígenes del Shunka: una taberna japonesa, una 'izakaya' fina con sensibilidad y producto de alta cocina. Majide tiene una mesa comunal, una barra y mesitas con toda la luz que le falta al Shunka. Encontraremos platitos de intersección nipona-catalana, como por ejemplo las 'espardenyes' con 'shisho' o la ventresca de atún con erizo y huevas de salmón.
Koy Shunka
El hermano gemelo del Shunka es la evolución sofisticada de éste; su carta, larguísima, te pide que escojas el menú de ocho platos para tener una perspectiva general de su excelso magisterio del sushi.
Yashima
El Yashima es un restaurante tradicional de lujo donde os sentaréis en mesas bajas, como si estuvierais en Japón. También tiene un deseado teppan (plancha): el grupo de comensales se sienta a su alrededor, con el cocinero que les va ofreciendo lo que va cocinando al momento. Los precios son altos, pero en consonancia con su producto y el servicio. Una comida en el Yashima es una experiencia.
Kak Koy
El Kak Koy es la versión en bar de Koy Shunka. Su especialidad es la parrilla japonesa, el sumiyaki, de donde salen especialidades de fusión que son marca de la casa de Hideki Matsuhisa, uno de los grandes animadores del panorama gastronómico catalán. Como por ejemplo, el pulpo con pepino o unas magistrales espardenyes con uvas y grasa de wagyu, o una mucho más directa y buenísima chuleta de wagyu. Espacio pequeño: hay dos barras, y los cocineros hacen también de camareros. Y no tienen teléfono, porque no aceptan reservas.
Kuo
En el Kuo, la taberna japonesa del grupo Nomo, la cabeza pensante es Nao Haginoya, y el resultado es fantástico tanto para los expertos en el uso de los palillos como para los que lo hacen por primera vez. La oferta es extensa, y el sushi y el sashimi son de primerísima calidad. Yo tengo predilección por los maki spicy tuna (con atún, salsa picante y lechuga) y por los maki crispy toro roll (con ventresca de atún, piñones y salsa picante). En el Kuo hay especialidades de la casa. Por ejemplo, preparan el age dashi ankou, una cazoleta de rape con huevo espumado y caldo dashi (caldo de bonito seco y algas).
Doble Zer00
Un establecimiento que va mucho más allá de la etiqueta de tapas asiáticas. La suya es una cocina primordialmente basada en la japonesa, y con toques latinos. El cebiche de pescado blanco convive con la anguila japonesa.
Una Mica de Japó
Para los buenos paladares conocedores de la oferta japonesa, Una Mica de Japó no es ninguna novedad. Esta izakaya (taberna japonesa) es uno de los mejores referentes de la ciudad en su especialidad. Todo sucede en un pequeño y acogedor local, que tiene ocho mesas altas con taburetes y espacio para cuatro en la barra. Hay que destacar la nobleza de su cocina, elaborada a la vista. No hay sushi ni yakisoba, pero sí que encontraréis una serie de platos exquisitos, como las verduras salteadas, gyozas o los bentos.
Koku Kitchen
Koku Kitchen es uno de los bares de ramen más veteranos de Barcelona. Los propietarios son dos irlandeses, Mark Liston y Ross O’Doherty, y el chef, Robert Johansson, es sueco. “No queremos confundir a la gente intentando ser un restaurante japonés. Servimos comida japonesa pero no lo somos”, dicen. Ahora bien, los ramen, excelentes, son de una receta indiscutiblemente japonesa –el chef estudió un año con el cocinero del reputado Oraga Noodles de Tokio– y aseguran que todo es casero, menos las algas marinas (como buenos irlandeses, son unos cachondos). El 'Irish touch' lo pone la sidra, un sentimiento de taberna irlandesa y postres como el bannofee (pantagruélico dulce a base de toffee y plátano que hay que probar al menos una vez en la vida)...
Akashi
En un primer momento, concebido como tetería japonesa con dulces, comenzaron a añadir más comida japonesa a su oferta, hasta que hoy podemos decir que es un sushi bar con todas las de la ley. Encontraréis pescado crudo cortado por un sushiman japonés con título, impecable, y también una serie de platos que van de lo más conocido (gyoza, yakisoba) hasta delicatessen como las almejas con sake o un 'donburi', un tazón de arroz con anguila cocida. Y han mantenido una peculiaridad: su oferta de bebidas caseras japonesas sin alcohol.